Aseguró que entre estos trabajadores se encuentran parientes del ex edil Martín Jiménez Ramos, quien llegó a este cargo por el Partido Convergencia, y el ex presidente municipal Luis Rodolfo Martínez Sánchez, por Nueva Alianza.
“La Contraloría municipal analiza cada uno de los casos para proceder con las responsabilidades correspondientes. Estamos rastreando en qué momento fueron ellos retirados de sus pagos donde detectamos 10 familiares de expresidentes municipales y durante esta entrega recepción, también encontramos algunos aviadores”.
Estos trabajadores, aseveró, percibían un salario desde los 15 mil a 30 mil pesos, y ya renunciaron a sus cargos.
Aseguró que una vez que se percataron de esta nómina inflada, al menos 20 servidores públicos fueron despedidos, de los cuales sólo ocho aceptaron finiquito.
Además aclaró que están pendientes más de 10 laudos de trabajadores que fueron separados del cargo en las administraciones de 2006, 2009 y 2012, que a la fecha no han sido subsanados.
“Un caso es el de una trabajadora cuyo pago por los salarios caídos asciende a 4 millones de pesos y otro más a 800 mil pesos y cuando es un laudo ya no se puede retroceder, ya se tiene que acatar, tiene que hacer frente el municipio a esta responsabilidad”, finalizó.