Esta iniciativa, aseguró, prevé sanciones para quienes comercialicen o promuevan bolsas de plástico para entregar o acarrear productos que no sean elaboradas con material biodegradables.
La medida, destacó, no es sólo la prohibición del uso de las bolsas de plástico, sino que implica facultar a los tres niveles de Gobierno a establecer instrumentos económicos que incentiven el desarrollo, adopción y despliegue de tecnología y materiales biodegradables.
Compartió que, esta medida se realizará de manera paulatina con el fin de llegar a una economía que use y consuma menos plástico.
En este sentido, señaló que, Querétaro como municipio a nivel nacional e internacional es referente en esta materia por ser de las primeras ciudades en México que da este paso para proteger el medio ambiente y comenzar un cambio de cultura en la ciudadanía.
Aseguró que, en diciembre de 2017 a propuesta de él, cuando era presidente municipal, se presentó en Cabildo la propuesta para modificar el reglamento y quedó prohibida la entrega de material de plástico para tiendas de conveniencia, de autoservicio y otros giros comerciales a partir de agosto de 2018.
“Con esta medida se eliminó la entrega y distribución de 2 millones de bolsas de material de plástico para el arrastre de mercancías, lo que significó dejar de emitir 8 mil 500 kilos de bióxido de carbono.
Destacó que cada una de estas bolsas tarda en degradarse entre 100 y 500 años, dañando los ecosistemas terrestres y acuáticos; esta medida ecologista y en defensa del planeta que se implementó en el municipio es una realidad en el mundo.
Se congratuló con el hecho de que la LIX Legislatura local presentó esta iniciativa para que se aplique en todo Querétaro y en la actual administración municipal haya ampliado el reglamento y ahora se prohibirá el uso de popotes y unicel.