Destacó que el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes provoca que las filtraciones acareen contaminantes que después llegan a los ríos y lagos de Querétaro, con las consecuencias en salud para la población de comunidades cercanas a los ríos, presas y lagos.
Especificó que esto se agrava en casos como el del Río Querétaro especialmente en la zona de San Juan del Río problemática que se expande hasta el municipio de Tequisquiapan, ya que este cuerpo de agua está especialmente contaminado con aguas negras, químicos y nutrientes para la vegetación.
Añadió que además del Río Querétaro, las presas Centenario y Paso de Tablas, son los tres cuerpos de agua que urgen recuperarlos, ya que desde una óptica ambientalista se han convertido en estanques de oxidación, que están provocando problemas de infecciones y de salud.
De igual forma dijo se tiene que poner especial atención a la eliminación de flora no deseada, como lirios y tule, que generan una evapotranspiración demasiada alta y se pierde mucha agua, además son indicadores de contaminación por desechos orgánicos.
“Muchos cuerpos de agua existentes en el estado y en el país, ya sean presas, ríos, lagos, lagunas, playas y principalmente los ríos, presentan estados de contaminación muy elevados, ocasionados por descargas industriales o descargas municipales crudas”.
Ante este problema planteó la alternativa de tecnología avanzada, con unidades de dragado de alto rendimiento que limpian el agua, además eliminan lodo, maleza y basura para que el agua sea aprovechada.
Indicó que estos equipos deberían ser adquiridos por los gobiernos municipales, pero por su gran costo –hasta un millón de euros- mientras que los gobiernos estatales y federales pueden participar, así como empresas que decidan adquirirla para asegurar que sus desechos no contaminen los cuerpos de aguas adyacentes.