Explicó que este acto prende todas las alertas y es un foco rojo que deja muy mal parada a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal ante los ciudadanos, por lo que deben de duplicar, triplicar o incrementar el número de veces necesarias, los esfuerzos para poder remediar el hecho y evitar que vuelva a suceder.
“Tiene una repercusión ante los ojos de la ciudadanía y eso no lo podemos evitar, sería como argumentar algo que no podemos justificar, ahora esto implica un doble o un triple o un mayor esfuerzo de parte de la autoridad para que se recupere y se reivindique ante la sociedad y el primer paso es determinar la responsabilidad plena y la detención de quiénes hayan cometido este robo”.
Para este fin se debe de dar con los responsables, así como castigar de manera ejemplar a los policías que participaron en los hechos –en caso de que esta línea de investigación se confirme- al tiempo de redoblar esfuerzos para que esto no vuelva a suceder.
Indicó que podría tratarse de exceso de confianza, ya que no se espera que en Querétaro se le robe a la propia policía y menos que se le ataque como sucede cotidianamente en otros estados de la república como Michoacán, por esto dijo no se debe de bajar la guardia, confiando en que Querétaro no llegue a esos grados de inseguridad.
“Son casos excepcionales, comparado con aquellos estados en los que se encuentran bajo el azote de la delincuencia organizada y los cárteles de droga, como en Michoacán ha habido ataque arteros de manera muy terrible en contra de policías estatales, municipales y federales, no queremos eso en Querétaro, yo creo que esta situación nos vulneró”.
Finalmente dijo se debe de poner énfasis para que se logre que las corporaciones policiales continúen ajenas a la delincuencia organizada, reconociendo su error como corporación, pero manteniéndose firme en contra de la delincuencia y redoblando esfuerzos.