San Juan del Río, 21 Mar 2024.- En el contexto de la Semana Santa, tradicionalmente marcada por cambios en las preferencias alimenticias, se observa una notable disminución en la venta de carne de ovino, porcino y bovino en comparación con otros períodos del año.
Este fenómeno coincide con un notable incremento en la demanda de productos del mar en las pescaderías locales.
De acuerdo a los tablajeros la temporada de Semana Santa suele caracterizarse por una menor ingesta de carnes rojas, en línea con las prácticas religiosas y tradiciones culturales de la época.
Esta tendencia se refleja en una disminución significativa en las ventas de carne de ovino, porcino y bovino en carnicerías y supermercados de todo el país, refieren los entrevistados.
Por otro lado, se observa un incremento en la demanda de productos del mar, como pescado y mariscos, que se convierten en opciones populares durante esta época del año.
Sin embargo, a pesar de este aumento en las ventas, los comerciantes se enfrentan a retos adicionales debido a la situación económica que prevalece en el país.
Vendedores de pescaderías reportan una cautela por parte de los consumidores y una resistencia a realizar compras significativas, posiblemente como resultado de la incertidumbre económica y los desafíos financieros que enfrentan las familias mexicanas.
Esta situación genera un ambiente de precaución entre los comerciantes, quienes se muestran reacios a proyectar ventas favorables durante la temporada de Semana Santa.
A pesar de estos desafíos, tanto vendedores como consumidores se adaptan a las particularidades de la temporada, buscando opciones alimenticias que se ajusten a sus necesidades y preferencias, entre las que destacan romeritos, nopales, habas y otros productos que favorecen esta temporada.
La Semana Santa continúa siendo un período de reflexión, tradición y cambio en los hábitos alimenticios, marcando una oportunidad para la diversificación de la oferta y la búsqueda de alternativas en el mercado local.