Este hábito de darle el teléfono a los niños, es producido por la falta de paciencia de los padres para interactuar con los hijos, pero no saben que les provoca una afectación a los menores en el desarrollo de su personalidad.
La salida fácil para relajar el temperamento enérgico de sus niños usando la televisión, sus teléfono, computadoras, ya que, tienen poco control sobre los menores, y esto generará más obstáculos en su desarrollo.
Estos obstáculos no solo son en el desarrollo de su personalidad, si no también en su lenguaje, debido a que los niños interactúan menos con otras personas.
“Si estos dispositivos se convierten en un método habitual para calmar y distraer a los niños, ¿ellos serán capaces de desarrollar sus propios mecanismos de autorregulación?”, dijo la Dra. Jenny Radesky escritora del estudio publicado en JAMA.
El uso excesivo de estos dispositivos afectarán en sus habilidades sociales, empáticas y en la forma de cómo resolver problemas, ya que estas habilidades se obtienen con la interacción con más personas, juegos y actividades de exploración.
Hablar con los niños, escucharlos, permitirles que interactúen con más personas les ayudará. Es algo que requiere tiempo y paciencia, pero se debe hacer.