En el municipio, existen diferentes aplicaciones para poder pedir comida a domicilio, sin embargo, la ciudadanía se ha percatado de que los precios en los restaurantes son más elevados que cuando se compra mediante la aplicación Rappi o UberEats.
De ahí que es importante alertar a la ciudadanía, que compare precio y que en su caso acuda a la PROFECO para que no se cometan abusos que dañen la economía de las familias, sobre todo en esta época tan complicada por la pandemia del Covid-1|9.
De acuerdo a un análisis que se ha realizado en Rotativo de Querétaro, la franquicia de comida japonesa Sushi-Zú, utiliza diferentes plataformas para entregar sus productos a los clientes.
Sin embargo lo grave y que va en deterioro a la economía de las familias, es que este negocio ha realizado un convenio con las aplicaciones, por lo menos en la que nos consta, es Rappi.
A través de esta plataforma, los precios ya con envío, hacen suponer que son más baratos que si acudes directamente a las instalaciones de la franquicia, lo que sería el convenio que se habría realizado para que la plataforma de Rappi se posicione en San Juan del Río.
Y si es esa la realidad, no estaría mal si se beneficia a los clientes con un mejor precio, pero lo cierto es que si acudes directamente a la franquicia, los mismo productos ‘te cuestan un ojo de la cara’, los pagas casi al doble.
Esto es, que prácticamente se duplican en comparación a los que llegas a ordenar a través de la aplicación de Rappi, sobre todo cuando los solicitas mediante un repartidor diferente, como UberEats.
De ahí que se alerta a los clientes y a la ciudadanía en general, a que tomen en cuenta que si acudes directamente a realizar tus compras en el sitio de la franquicia o negocio, sobre todo de comida, el costo que puedes pagar prácticamente se duplicará, afectando directamente los bolsillos de la economía familiar.
Es por eso, que se solicita la intervención urgente de la PROFECO para que visite y en su caso sancione a este tipo de negocios abusivos, que en contubernio con las aplicaciones de reparto, estarían afectando a la economía de la gente que de buena fe busca apoyar al comercio local consumiendo sus productos.