Señaló que derivado del reporte, inspectores de Ecología revisaron las empresas y localizaron la fuente en una industria que procesa materiales químicos.
Dijo que aunque el aroma no representa riesgo para la salud, algunas personas sí reportaron síntomas como dolor de cabeza y nauseas.
De ahí que indicó, llamó al representante legal de la compañía con el objetivo de conocer más sobre los procesos que realizan y como, en un futuro, se puede prevenir esta problemática.
“Mañana tendremos una reunión con los representantes legales de la compañía y con el director de Protección Civil para juntos encontrar la forma de que esta problemática no se vuelva a presentar. Hubo personas que sí se reportaron enfermos”.
Recordó que la última ocasión en que se registró un fenómeno similar fue el 19 de abril del presente año, cuando se envió a la PROFEPA un reporte en donde se solicita su intervención para proceder a la verificación de la empresa; sin embargo, a la fecha, la dependencia federal no ha dado respuesta al comunicado.
Aclaró que su dependencia no tiene facultades directas para emitir sanciones; sin embargo, se hace la integración del expediente que se envía a otras instancias del ámbito estatal quienes sí pueden actuar para aplicar multas.
“Lo que estaremos solicitando a la empresa es que nos presenten la programación de sus actividades para acercar toda esa información a la ciudadanía. Si sabemos con anticipación que habrá malos olores la ciudadanía también podrá tomar sus providencias”.
Yolanda Morales Reséndiz señaló que, actualmente, su dependencia trabaja con una empresa papelera quien fue acusada por parte de vecinos en la comunidad Lomo de Toro de enviar sus aguas tratadas con celulosa al río San Juan, por lo que el expediente se está elementando para aplicar una posible sanción.