El alcalde Guillermo Vega Guerrero, explicó que la medida se tomó porque identificaron inconsistencias en la prestación de servicios y tras una revisión por parte de las secretarías de Administración y Servicios Públicos, se determinó cancelar el contrato.
Aclaró que para mantener la prestación del servicio a la ciudadanía, el municipio llegó a un convenio con una empresa de terraceros por lo que ahora la recolección se hace con camiones de volteo.
Señaló que el tema se resolverá en las próximas semanas, cuando la administración lanzará un programa que ayudará a la separación de desperdicios, con lo que se daría “un segundo paso” en el confinamiento de la basura.
“Notamos que la empresa no daba el servicio de la mejor manera. Lo que hicimos fue concluir la relación con la empresa y actualmente de manera emergente estamos requiriendo el apoyo del gremio de los terraceros que nos están rentando camiones”.
Destacó que dependerá mucho, conforme a la situación financiera del municipio, sobre si decidirán el que trabajadores de Servicios Públicos continúen con la recolección o si de nueva cuenta otorgan una concesión.
“Lo que buscamos es que el servicio de la recolección sea óptimo y que inclusive podamos hablar de separación, en ciertas rutas, de materia orgánica e inorgánica, para reaprovechar algunos materiales y tratar de generar biocombustible”.
Refirió que la empresa con la que tenían el servicio, podría estar en su derecho legal de recurrir la decisión tomada por el gobierno local; sin embargo, consideró que si la administración pagaba de manera puntual, lo menos que esperaban era una recolección óptima.
Reconoció que la misma ciudadanía, en su momento mostró inconformidad por el retraso de las rutas, lo que motivó a hacer la revisión del trabajo que realizaba la empresa.