San Juan del Río, 7 de noviembre de 2023 – Juan Marcos Granados Torres, especialista en el sistema de justicia en Querétaro, destacó la evolución de la Justicia Cívica en Querétaro, enfatizando su fundamento en la responsabilidad comunitaria y la prevención del delito.
Indicó que el modelo actual, inspirado en prácticas pasadas, busca transformar las infracciones en acciones positivas para la comunidad.
Granados Torres participó como ponente ante integrantes de la REDCOM, donde rememoró las palabras de sus antepasados, señalando que las faltas de civismo, como las ocasionadas por la ebriedad, tradicionalmente resultaban en servicios comunitarios como barrer las calles.
Hoy, este enfoque se ha refinado; las sanciones se adaptan al perfil del infractor, evitando riesgos y maximizando el beneficio social.
El modelo de justicia cívica de Querétaro se alinea con los principios de derechos humanos reconocidos internacionalmente, y su ejecución está a cargo de jueces cívicos, procuradores sociales y policías de mediación.
Su objetivo es fomentar la civilidad y el respeto mutuo, elementos esenciales para la percepción y realidad de la seguridad en el Estado y municipios.
Granados Torres ilustró el proceso con un caso de Corregidora, donde un ciudadano enfrenta acciones legales por no cumplir con 12 horas de trabajo comunitario, evidenciando la seriedad del sistema en la aplicación de sanciones.
La prevención del delito, según Granados Torres, no solo se enfoca en la educación y la participación ciudadana (prevención primaria) sino también en la reinserción social y cívica (prevención terciaria), abordando a aquellos que han cometido faltas administrativas.
El trabajo en favor de la comunidad se centra en la recuperación de espacios urbanos, con la colaboración de las áreas de prevención del delito de las secretarías y municipios.
La respuesta ha sido positiva, y el programa se está expandiendo a más municipios, cubriendo una gran parte de las faltas administrativas en el estado.
Granados Torres concluyó que la defensa de Querétaro y su convivencia social dependen de la colaboración ciudadana y la denuncia anónima, herramientas clave para una intervención oportuna y efectiva en la seguridad pública.