San Juan del Río, 1 abril 2022.- Derechohabientes del IMSS con enfermedades renales, se manifestaron en la clínica ubicada en Paseo Central de San Juan del Río, para exigir sus tratamientos de hemodiálisis.
Y es que ante la falta de infraestructura para brindar el servicio a los derechohabientes con problemas de salud renales, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha venido realizando convenios con clínicas privadas para atender de manera oportuna a sus afiliados que requieren este tipo de tratamientos.
De ahí que alrededor de 180 pacientes, de los más de 400 que estaban siendo atendidos en la clínica Santa Carmen, que se ubica en Avenida Constituyentes, dejaron de ser atendidos debido a que mencionaron que presuntamente concluyó el convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por lo que ya no recibieron los medicamentos.
Se dijo que el pasado 31 de marzo alrededor de las 9:30 de la mañana, fueron informados de que ya no serían atendidos, debido a que supuestamente se venció el contrato que la empresa tenía con el IMSS y los regresaron sin recibir el tratamiento de hemodiálisis.
De esta manera fue que acudieron a la clínica del IMSS para exigir la atención médica a la que tienen derecho y que es indispensable para que no se agrave su problema de salud.
Los manifestantes explicaron que en la clínica del IMSS los canalizaron a las instalaciones del Hospital San José, que se ubica en Avenida Universidad, pero se conoció que en ese hospital no cuentan con la infraestructura y espacio adecuado para la atención de los enfermos renales.
Una paciente con gran indignación describió que afuera de la recepción estaba la pipa de agua, que en las escaleras había accesorios de los baños y que todo el espacio estaba en condiciones deplorables, por lo que temen que la atención no vaya a ser la adecuada.
De acuerdo a información médica, una sesión de hemodiálisis en el IMSS cuesta alrededor de 5 mil pesos, lo que al año se podría elevarse a más de 150 mil pesos por cada paciente enfermo. De esta manera, los pacientes no tendrían la capacidad para poderse hacer una hemodiálisis en cíinicas privadas, por lo que exigen al Instituto la atención inmediata a la problemática.