En la víspera del nuevo ciclo escolar, que empieza el próximo 21 de agosto, los padres de los casi 26 millones de estudiantes de educación básica de todo el país, empiezan a tronarse los dedos para adquirir material escolar, útiles, uniformes, zapatos, libros y mochilas, que van a necesitar sus hijos.
Según estimaciones de la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), las familias dejarán una derrama económica cercana a los 78 mil millones de pesos, y un desembolso aproximado entre mil 500 y tres mil pesos por cada estudiante de nivel básico a medio superior.
Sin embargo, la fragilidad de la economía de las familias las torna altamente vulnerables para hacer frente a estos gastos, señala Martín Rosa, Gerente Comercial de Old Mutual, “y el regreso a clases se podría convertir en una pesadilla, si no organizamos nuestras finanzas familiares”.
¿Cómo podemos lograrlo?
Lo primero que hay que hacer es planificar, explica Martín Rosa. “Al planear y manejar un presupuesto todo se vuelve más fácil. Obtener la lista de útiles con anticipación, revisar y tratar de reciclar lo que se pueda de años anteriores, claro si están en buenas condiciones. Una buena opción es que se junten varios padres y comprar al mayoreo para optimizar los recursos”.
Otro factor importante que hay que considerar es comparar precios, así como evitar comprar en lugares más caros por comodidad, agregó el experto.
“Muchas veces los padres se dejan llevar por la insistencia de los hijos para que se les compre el artículo que está de moda, y al ceder terminan gastando más”.
Sin duda, uno de los eventos de mayor impacto económico para las familias en el año, es el regreso a clases. Sin embargo, es el momento ideal para hablar con los hijos sobre el tema financiero y la importancia del ahorro familiar, indicó Martín Rosa.
“Propiciar una conversación para concientizarlos de que éstos son gastos importantes y sobre todo que es necesario planificarlo bien para evitar gastar de manera impulsiva por tener un artículo de moda”, agregó el gerente comercial de Old Mutual.
Refirió que las finanzas sanas, al igual que una casa, se deben construir con cimientos; ahorrar, invertir no endeudarse y tomar conciencia de las compras son algunos de los inicios “Si se van solventando esos gastos y no se desembolsa en una sola exhibición se vuelve menos pesado para el presupuesto familiar”.
En este sentido, señaló que para evitar caer en gastos excesivos y que se tenga que acudir a dinero prestado, como el de las tarjetas de crédito, la clave está en planear. “Debemos considerar la utilidad que se le dará a ese flujo de capital para comprar determinadas cosas relacionadas con la educación de nuestros hijos”.
Reiteró que es indispensable proyectar siempre la educación de los hijos desde preescolar, ya que cuando lleguen a la universidad los gastos se van a multiplicar, por ello, la recomendación es no sólo pensar en el corto plazo, cuando inician los ciclos escolares, sino también a largo plazo con miras hacia la universidad.
Para Old Mutual es muy importante ofrecer planes de ahorro e inversión flexibles que se pueden adaptar para proyectar la educación de los hijos.
Una opción es Old Mutual Crea, un producto en el que se puede realizar ahorro de largo plazo, así como inyectar un dinero adicional, para contar con un extra de capital todos los meses para estar preparado para el regreso a clases, mientras los hijos llegan a la universidad.