La población se mostró receptiva ante un incremento de un peso o cincuenta centavos, sin embargo, enfatizaron que los operadores deben contemplar también el trato que se les da a los usuarios.
“Yo opino que está bien porque los camiones tienen que tener su mantenimiento, (…) yo digo que unos 10 pesos es lo correcto”, afirmó una estudiante del CONALEP.
Asimismo, señalaron que en caso de autorizar el incremento se debe contemplar el número de camiones, para que los tiempos de espera y traslado mejoren, ya que en algunos casos el trayecto de una ruta demora hasta 15 minutos.
Puntualizaron que todavía cualquier tipo de incremento se debe analizar correctamente, para no afectar la economía de las familias, pero también considerando el trabajo y los ingresos que actualmente perciben los operadores.
Refirieron que lo justo para los usuarios es no doblar la tarifa, ya que en muchos casos se tiene que transbordar de unidad hasta en tres ocasiones para llegar a su destino.
“Lo más justo es medir la parte socioeconómica de todas las clases sociales, los que la utilizamos deben contemplarnos, (…) todavía hasta 10 pesos pudiera cubrirse, en mi opinión, debe mejorar la calidad de los servicios”, aseveró el señor Víctor Manuel Mejía.
Por su parte, los chóferes de las unidades expresaron la necesidad de incrementar la tarifa para poder mejorar las unidades, ya que requieren la compra de refacciones y el precio del combustible cada vez es más elevado.