La infancia de Catalina
Cual baúl de los recuerdos fueron, saliendo imágenes y fotografías de Alejandra Catalina Soto Priego; principalmente aquella donde vestida de azul, junto a sus dos hermanas menores se aprecian los lotes que en aquel entonces solos y donde la memoria lleva a Catalina a recordar sus tardes de juegos.
“Estamos mis hermanas y yo, y aunque ahorita ya no se puede apreciar, porque está muy cambiada la casa, pero es justo aquí en frente, porque fuimos de las primeras familias en llegar a este fraccionamiento de Claustros del Río”, explicó.Explicó que al llegar de la Ciudad de México, sus padres buscaron una escuela y desde primero de primaria se convirtió en una alumna lasallista, colegio en el cual vivió los siguientes 11 años acompañada de entrañables amistades y recuerdos.
“Mi primera amiga fue aquella que se sentó al lado de mi en la primaria y fue una amistad que me duró toda la primaria; Cinthya Sánchez”, relató.
Y es que parece ser un collage de imágenes, que a través del tiempo retienen su mirada decisiva, ya que al paso del tiempo sigue siendo la misma; una mujer orgullosa de ser sanjuanense, que entre sus recuerdos muestra a Rotativo de Querétaro, los reconocimientos y medallas por méritos, es decir los que fueron otorgados por los maestros y la institución educativa en la que formó, gracias a sus valores y virtudes que siempre tuvo Catalina.Durante su desempeño académico demostró ser muy hábil en los concursos de oratoria, una actividad que sin dudarlo, con el paso del tiempo fue decisiva para elegir la carrera de Derecho que actualmente estudia; sin embargo reconoció que durante la secundaria una de las materias más difíciles fue la de Física.
También y aprovechando la entrevista, reconoció la labor docente del maestro Salvador Mora y dijo: “Es un estupendo profesor de matemáticas y que cada que puede me manda saludos; es un profesor que nunca va a ser barco y te da una formación padrísima, y te cae bien aunque no te deje hacer lo que quieres, porque es muy firme”.
Catalina es una mujer sencilla que accedió a recibirnos en su domicilio, como a lo largo de su preparación académica, llegaron nuevas y más amistades, que con gran orgullo conserva a través de los años.
“Es algo padrísimo, porque nunca dejas de conocer gente, pero siempre tienes esa sensación, de tener cerca a esas amistades, aquellos amigos de toda la vida cerca y eso es algo que me encanta de San Juan del Río”.
La fuerza y el amor
“No me rompieron el corazón, me lo quitaron…”, relata Catalina Soto Priego, como durante su adolescencia vivió la ilusión de un amor platónico, lo conoció cuando apenas tendría 12 años.
“Era tres años más grande que yo, y era de México; obviamente era muy difícil que lo volviera a ver; sin embargo pasaron los años y cuando estaba en primero de prepa comencé a andar con un chico de México y venía todos los fines de semana a verme, un día fuimos a la capital a celebrar su cumpleaños y en su fiesta, 5 años de no haberlo visto y llega Pato Noriega- se sonroja-”, relató.En esa ocasión señala que sólo se dio un hola, un adiós y una fotografía; sin embargo la joven sanjuanense nunca hubiera imaginado que sería la última vez que lo vería, pues un mes después el joven fue atropellado al salir de su graduación.
“Aprendí a vivir sin él en cierta forma, pero sigue siendo una experiencia muy fuerte para mí”, aseguró.
Actualmente Catalina tiene un novio con el cual ha descubierto valores como la honestidad, respeto y siempre con detalles de caballerosidad. “Antes de encontrarte con el príncipe, te encuentras con muchos sapos; y el me enseñó todo lo valioso que puede ser una persona, un hombre, un caballero…”.
Rebelde y disciplinada
Durante la entrevista, que más bien se convirtió en una plática de amistad, Catalina nos cuenta que al concluir su preparatoria consolidó su sueño de recorrer Europa, acompañada con sus primos; viaje donde vivió en carne propia una situación de discriminación.
“Me indignó muchísimo el trato del guía, ya que por ser de San Juan del Río se refería a mi como ‘ranchera’; y es que le pedíamos que nos llevara a Madrid, que además era uno de los lugares incluidos dentro del recorrido; sin embargo no me afectó porque estoy convencida de que ser de San Juan del Río es un orgullo y no es justo que traten así a las personas por el lugar o país de donde sean”, relató.Dijo que al regresar a Querétaro le surgió la idea de cursar una carrera profesional que la llevó a distanciarse temporalmente de su apreciada familia a la que solo veía los fines de semana: “Con el paso de los días, cuando te acuestas empieza lo difícil porque extrañas a tus papás, a tu hermanas y hasta tu cama, entonces son cosas que no me habían experimentado porque siempre había estado con mi familia en San Juan del Río.
Luego manifiesta que una de sus pasiones fue haber participado durante 5 años en el equipo de Tocho Bandera con el equipo de “Cuervos de San Juan del Río”, en la que siguió poniendo el nombre de esta ciudad en alto.
“Me gustaban muchísimo los viajes con mis compañeras porque no solo es el deporte sino la escuela, y en mi caso era despiértate temprano y duérmete a la hora, porque si no tanto el cuerpo como la mente no descansa y tiene que haber muchísima disciplina”, dijo.
Su fuerza en la familia
En cuanto a su familia, Catalina es la hermana mayor; junto con Prana Julia y Alonsa María son hijas de Hugo Alonso Soto y Julia Azurdy Priego, son personas muy relajadas, pero a la vez fuertes.
“Sobre todo, son muy humanos; me han permitido tomar mis propias decisiones y a la vez siempre me han mostrado su respaldo”, señaló.Recalcó que a pesar de la diferencia de edades, las tres se apasionan con el mismo deporte y suelen ser muy rudas, sin embargo una de las principales características que destacó de sus hermanas menores es que son auténticas.
“Son ellas, eso es lo que más me gusta, porque nunca van a ser algo que no son con nadie y son rudas y me encanta estar con ellas, sobre todo me han enseñado por qué mis papás me dicen las cosas y como hijo a la mejor no lo entiendes, pero cuanto tienes la oportunidad de verlo con tus hermanos más chicos lo valoras”, detalló.
Es por este cúmulo de recuerdos, virtudes, experiencias, pero sobre todo de apoyo de la familia, como hace frente a la responsabilidad de este reinado; donde entre algunas de las intenciones es dejar parte de su esencia en el mundo, de la mano de la tradición de ser Reina de la Feria San Juan 2016.
“Me gustaría que reconocieran mi reinado, porque estoy muy a favor de que la gente diga lo que piense, y que esto se vea como un cambio a favor en este país, que las personas comiencen a tomar partido al menos por medio de las redes sociales; pero quiero que exista esto con respeto o fundamentos”, remarcó.
El principal respaldo de Catalina I
También el equipo de Rotativo de Querétaro tuvo la oportunidad de convivir con la familia de la Reina de la Feria San Juan 2016, quienes desde distintos puntos alentaron la entrevista, proporcionaron datos, pero sobre todo le brindaron el respaldo y la seguridad que sus seres queridos representan para esta joven mujer sanjuanense.
Julia Azurdy Priego, madre de Catalina refirió que al ver a su hija como Reina es un gran orgullo; recalcó que se trata de una mujer fuerte y dijo: “Yo la veo muy feliz, y eso a mí también me llena de felicidad; le gusta mucho ser ella y desde chiquita ha sido así muy femenina, y le encantaban las princesas; sin embargo también es muy ruda sobre todo cuando juega es bravísima”.
Recalcó que la eminente coronación como Reina, no la hace sentirse más orgullosa, sino que como madre ya es un orgullo y en esta ocasión se trata de un logro más para la tenacidad que Catalina vive dentro de su vida.
Hugo Alonso Soto, padre de Catalina, refirió un gran orgullo hacia su hija y dijo: “Se trata de un nuevo reto que tiene que afrontar con responsabilidad y humildad; la quiero mucho y ella sabe que cuenta con nuestro respaldo para todo”.
Por parte de sus hermanas menores, Prana Julia y Alonsa María indicaron: “Siempre la hemos visto como alguien a quien le gusta hacer muchas cosas y nos sentimos orgullosas de que participe de esta manera; es una persona que puede destacar no tanto por la belleza sino por lo que puede llegar a hacer por las demás personas; además cuando se propone hacer algo lo hace bien y se lo toma muy en serio”.
Finalmente su novio, José Alejandro González García, reconoció que se trata de una mujer muy ‘luchona’, y como Reina de la Feria San Juan 2016 puede dejar una huella, la felicitó y agregó: “Su vida, está llena de logros y este es uno más; es una chava muy noble, muy cariñosa, que se preocupa mucho por las personas y también por los animales, por los que lucha y pugna por un mejor trato”.