Y es que manifestó que los chicos que caen en este tipo de retos, sufren alguna situación de vulnerabilidad, tienen falta de comunicación con los padres o tutores y buscan la aceptación en determinado entorno social, por lo que es necesaria la intervención de los padres y algún psicólogo cuando se detecta alguna conducta de riesgo.
“Deben de venir de personas que tienen varias carencias, sin embargo, quienes están siendo llamados para estos ‘juegos’ son personas vulnerables, esto genera actos y acciones que buscan un sentido de pertenencia”, afirmó.
La profesionista señaló que a través de especialistas se debe atender esta problemática, al considerar que tienen que tener los conocimientos para guiar al joven y evitar alguna afectación mayor, ya que los retos incrementan el riesgo de dañarse.
Dijo que la participación de los padres de familia debe ser fundamental para detectar cualquier conducta de riesgo, además de que el monitoreo de las Redes Sociales que utilizan los jóvenes debe ser permanente y de acuerdo a la edad que tienen.
Enfatizó que se deben establecer reglas de uso de redes sociales, además de informar los riesgos que conlleva dar a conocer datos personales y de cumplir retos por aceptación de desconocidos.
“La vida en solitario y la computadora hace que los jóvenes tomen malas decisiones y provoquen estragos, (…) estos juegos son convocatorias de naturaleza patológica que incita a los chicos a atentar contra su integridad y su vida”, apuntó.