Señaló que, derivado de los encuentros y el acercamiento con Dios, los jóvenes se han interesado en prepararse para ser sacerdotes o monjas.
Reconoció que, si bien es cierto, los jóvenes tienen resistencia a la religión y acercamiento a esta vida, existen otros que desde hace años decidieron estudiar el sacerdotismo.
“Han surgido vocaciones, cada año el padre lleva diferentes jóvenes que se acercan a él, entonces los van acompañando para que ellos descubran si es su vocación acercarse a la vida religiosa y platicaba con el coordinador general nos dice que, si hay vocaciones, (…) si hay una gran resistencia por la vida religiosa”, apuntó.
Sara Soto precisó que actualmente el proceso para convertirse en sacerdote es de 9 años aproximadamente; un año de introducción para refrendar la vocación, tres años de filosofía, un año de noviciado y cuatro años de teología.
Situación por la que en ocasiones los jóvenes tardan en tomar la decisión, sin embargo, en san Juan del Río se siguen detectando más chicos con la vocación.
Y es que agregó que actualmente tres jóvenes ya están como novicios aquí en el municipio, además de que otros se encuentran en la capital del Estado con la Diócesis, para terminar el tiempo de sus estudios en Filosofía.
“Ahorita han surgido vocaciones, tenemos vocaciones, tenemos nueve seminaristas y tres novicios, ya ellos cursaron tres años filosofía y ahorita ellos viven en la casa del noviciado en Matamoros”, afirmó.