De acuerdo a los propios afectados, el entonces gerente del banco ubicado en Avenida Juárez, Víctor ‘N’, transfirió las inversiones a plazo, a una de sus cuentas, aprovechando la jerarquía que tenía y que equivale a más de 100 millones de pesos, dándose a la fuga.
Sin embargo el subdelegado de la CONDUSEF indicó que la institución financiera se encuentra en etapa de conciliación con los afectados, que son más de 25 personas.
Añadió que en promedio son 100 días hábiles los que se tardan en resolver estos conflictos, ya que el proceso se divide en 3 etapas: la Gestión Electrónica, la conciliación y finalmente la emisión del dictamen técnico.
“Tenemos funciones preventivas y correctivas, una tiene que ver con los procedimientos que realizamos en CONDUSEF, una gestión electrónica que nosotros le denominamos una conciliación y un dictamen técnico, tenemos ahorita procedimientos del caso que comentan”, apuntó.
Negrete Neri manifestó que las cifras defraudadas por persona son diversas, sin embargo las partes involucradas se encuentran en la disposición de convenir, antes de llegar a procesos jurídicos mayores.
Destacó que la dependencia tiene como principal objetivo proteger los intereses de la ciudadanía mediante la supervisión y regulación a las instituciones financieras, además de proporcionarles servicios que asesoren y apoyen en la defensa de sus derechos.
“Hasta el momento no tenemos ningún contacto con la Fiscalía, pero nosotros estamos abiertos a que cuando las instituciones, en este caso las procuradurías nos piden algún informe, nosotros entregamos la información en la medida que se solicite”, señaló.
Jesús Hernández Dimas, hijo de uno de los afectados por la ‘fuga’ de su inversión, manifestó a Rotativo de Querétaro, que los involucrados siguen esperando la devolución del dinero, sin embargo, confían que con la intervención de la dependencia, la situación pueda resolverse pronto.
Mientras que informes policiales señalan que el gerente de la institución que cometió el millonario fraude a los cuentahabiente, la mayoría de San Juan del Río y Ezequiel Montes, se encuentra prófugo y ‘oculto’ en un pueblito ubicado en la Sierra de Tamaulipas, de donde su familia es originaria.