De acuerdo con María de la Luz Flores Chávez, propietaria de Funerales Uribe, actualmente, en el municipio han bajado las contrataciones de servicios funerarios, al referir que el mes pasado solo tuvieron 13 solicitudes de servicio.
“Procuramos mantener todas las medidas sanitarias, sin novenario, cortejos o grandes funerales, porque así disminuimos el riesgo que existe de contagiarse, aunque haya molestia entre los familiares, deben de entender que no es posible y que lo hacemos por el bien de toda la humanidad”, declaró la empresaria.
Además, recalcó que en el mes de abril del año pasado, fue cuando más decesos por COVID-19 atendieron, al haber prestado servicio a por lo menos 25 familias que perdieron a sus seres queridos.
En cambio mencionó que el periodo con menos fallecimientos fue entre mayo y junio de este año.
Finalmente, detalló que, de todos los servicios fúnebres que atendieron por causa del COVID-19, el 75% tuvo que ser cremado.
Afortunadamente para la propietaria de Funerales Uribe, ninguno de los trabajadores ha resultado contagiado de enfermedad, al referir que usan trajes protectores a base de nylon, que ella llama “trajes de astronauta”, pues cubren completamente al empleado para evitar algún riesgo de contagio.
Por último, mencionó que continúan tomando todas las precauciones, pues debido a la alza de contagios del virus por la tercera ola en Querétaro, estiman que podría incrementar la carga de trabajo.