Paula Badillo Ordaz y Benjamín Ramírez García, son un matrimonio que desde hace más de 30 años se dedican a la industria panificadora tradicional, tienen un pequeño negocio en la colonia México que surte a hoteles y restaurantes en San Juan del Río.
Explican que los materiales como la harina, el huevo, la leche y el azúcar han registrado considerables aumentos; sin embargo, desde hace 5 años no han modificado el precio final del producto porque se compensan las ganancias con el aumento en las ventas.
Una de las estrategias que les ha ayudado a ser más competitivos es ofrecer panes miniatura cuyo precio es menor a los 3 pesos.
“Las grandes panaderías quieren incrementar sus ventas ofreciendo productos más grandes y sus costos son muy elevados; nosotros hicimos lo contrario y nuestras ventas se incrementaron al punto que hoy tenemos restaurantes y hoteles a los que les surtimos diario”, mencionó Paula Badillo.style="display:block; text-align:center;"
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Al día elaboran un promedio de 800 panes de muerto con precio que van desde los 2 hasta los 10 pesos y todos se acaban, esto es independiente e la producción habitual de teleras y bolillos.
“Hay muchos negocios que ofrecen panes con peso de un kilo relleno de chocolate, es posible que sí sea muy rico, pero nosotros nos enfocamos a lo tradicional, el toque le ponemos es canela molida, además de que ofrecemos variedades en figuras como los angelitos y las roscas de muertos”, dijo Benjamín Ramírez.El negocio de Paula Badillo y Benjamín Ordaz se ubica en la calle Durango #17 de la colonia México y es identificado como panadería “Chuchin”.
