Y es que dijo que los católicos y cristianos se han caracterizado por atender a quien tiene carencia, proporcionando agua, alimento, vestimenta, zapatos y un lugar donde hospedarse.
“Desde un principio evangélico, Jesús habla del juicio final, en el capítulo 25 de San Mateo, él está presente en cada persona y cada cosa que le hagamos a un individuo se lo hacemos a Jesús; todos somos hermanos y estamos llamados a vivir en familia”.
Bocanegra Morales indicó que ante un principio que se debe regir, no solamente de los cristianos, si no de todos los seres humanos, es la regla de oro, que data el no hacer a los demás lo que no quieren que te hagan, o haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti.
Señaló que México es considerado por naturaleza y sentido cristiano a ayudar al prójimo, ofreciendo lo básico para una vida digna, sin embargo, en el caso de San Juan del Río, es un lugar propicio para que estos migrantes busquen un lugar digno de alojamiento por su camino.
El párroco expresó que hay más alegrías en dar que en recibir y que al final de nuestras vidas, seremos juzgados por el amor, por lo que los actos de bondad que realicemos día a día, serán ofrendar ante la presencia de Dios.
“La presencia de Jesús está en cada persona, y lo dice el evangelio, quienes somos cristianos; él está presente en cada prójimo y es lo que nos debe de mover a ayudar a los demás en su camino”, concluyó.