De esta manera el juicio moral sobre el aborto remite necesariamente a consideraciones filosóficas y biológicas.
En este caso, el aborto en México es referido a la inducción o interrupción voluntaria del embarazo, y se considera legal en todos los códigos penales estatales referente a una violación, como lo marcan en los artículos 144, 145, 146 y 147 del Código Penal, al señalar que la maternidad es un derecho y no una imposición, permitiendo a la mujer optar por continuar o no con el embarazo.
Por lo que los estados de Guanajuato, Guerrero y Querétaro, permiten el aborto si es un caso extremo y pone en riesgo la vida de la mujer.
Por su parte, la Iglesia católica entiende por aborto la muerte provocada del feto, realizada por cualquier método y en cualquier momento del embarazo, desde el instante mismo de la concepción.
Pero, la cuestión del aborto provocado, ¿es sólo un problema político, religioso o social?
Como lo menciona Francisco Pájaro Anaya, coordinador de Comunicación de la Parroquia de San Juan Bautista, el aborto, moralmente corresponde a una circunstancia fuera de la realidad que no debiera darse.
“El aborto es una acción que está sancionada, y en algunos casos permitida en estados; pero sin embargo, en un momento determinado, moralmente de y una forma éticamente, corresponde a una circunstancia fuera de la realidad que no debiera darse en ningún lado”.
Indicó que está en contra de este acto, sobre todo porque es un homicidio hacia una persona inocente, un producto que se está formando y que no tiene la culpa de lo que está pasando.
Este juicio moral tiene además connotaciones religiosas, no sólo porque las Iglesias se han expresado abundante y contundentemente sobre el tema, sino porque durante muchos siglos la pregunta filosófica era sobre el origen de la vida humana.
Y en este caso, Pájaro Anaya, puntualizó que la Iglesia se antepone como un pecado a este tipo de temas, “no hay ninguna opción, el aborto está fuera de sus mentalidades y no es aceptable. La vida es sagrada”.
Francisco Pájaro Anaya, Vocero de la Iglesia Católica en San Juan del Río.En cuestiones de violación, destacó que es un tema de delito y se tendrían que ver las circunstancias en donde el Estado pudiera ayudar para las jóvenes que han sufrido la violación, pudieran dar el bebé en adopción para no matarlo.
“De acuerdo a mi naturaleza, creo que la formación de un ser humano merece un respeto como tal. Hablar de esto es polémico al final de cuenta, porque muchas personas piensan que porque es su cuerpo hacen lo que quieren, pero científicamente se comprueba que hay un producto dentro de la mujer y en un momento determinado se está o se estaba formando alguien”, describió.
Aunque es verdad que la Biblia no tiene un texto que condene el aborto directamente, sus enseñanzas sobre el valor infinito e intrínseco de toda vida humana, incluyendo la vida intrauterina, así como su prohibición del asesinato, son suficientes para establecer la maldad grave de todo aborto provocado.