Y es que indicó que el alcance de cualquier información, el bullying escolar y la desintegración familiar, son algunas de las causas para que los jóvenes lleguen a estos pensamientos, por lo que exhortó a los padres y docentes, estar alertas de cualquier señal.
“Tenemos este motivo de consulta, sería importante que los profesores se sensibilizarán más en que los chicos pasan por muchas situaciones difíciles y que por lo tanto pueden tomar decisiones que no son las adecuadas (…) al final nos muestran que no están complacidos con su familia y sí han expresado en algún momento la idea de no existir”, apuntó.
Ávila Lobato aseveró que cualquier tipo de indicio puede ser detectado en los tres círculos importantes para los jóvenes: la familia, la escuela y sus amistades; por lo que manifestó la importancia de que los padres de familia se mantengan al pendiente de las acciones de sus hijos, mientras que los docentes deben detectar cualquier conducta anormal en los jóvenes para su orientación.
Añadió que las señales son diferentes en cada caso; sin embargo manifestó que todos tienen similitudes, como el aislamiento, el bajo rendimiento académico, la despreocupación y el desinterés de realizar las cosas que más les gusta.
“En secundaria hemos detectado más este tipo de ideas y bueno sino atendemos estas situaciones en la secundaria, este tipo de acciones las planifican en la preparatoria o en edades posteriores, donde planifican como pueden quitarse la vida (…), se tiene que trabajar en un programa preventivo en las escuelas ante todas estas situaciones sociales”, precisó.
De igual forma indicó que dentro del cuerpo colegiado del municipio existen 3 especialistas enfocados en atender a los adolescentes, quienes han tenido un incremento en el número de consultas, de las cuales 1 de cada 5 son voluntarias.
Indicó que en algunos casos los planteles educativos obligan a los padres de familia a que atiendan a sus hijos con un especialista, para evitar que lleven a cabo acciones para tratar de quitarse la vida dentro de las instituciones, como ocurrió en la escuela Jesús Reyes Heroles.
“Justamente la atención es referida por la misma escuela, por alguna situación que ven y pues los papás los traen porque están condicionados a entrar a la escuela, es muy raro que sea por una iniciativa de la familia”, declaró.
Finalmente externó que este tipo de intentos de suicidios comienzan a notarse desde la primaria, tema por el que se debe mantener una comunicación permanente entre los principales grupos de desenvolvimiento de los niños.