De acuerdo a la policía, esta toma clandestina ya ha sido reabierta en tres ocasiones y en la mayoría de casos, con empresas gaseras las que abastecen las pipas de reparto.
El personal de Seguridad Física de la paraestatal fue el que descubrió la reapertura, durante un recorrido de supervisión por las líneas de conducción de PEMEX.
Los hechos fueron reportados a la fiscalía federal para que se realicen las investigaciones.
La zona quedó resguardada por los elementos de seguridad física, quienes también se encargaron de clausurar la válvula instalada en los ductos del hidrocarburo.