“Revisamos la calle de Cuauhtémoc y encontramos cerca de tres casas en un perímetro que abarca edificaciones del siglo XVIII completamente destruidas, al lado de las oficinas de JAPAM, son dos casas las que están ahí y una más en frente”, explicó.Se trata de inmuebles afectados que datan del siglo XVIII y muestran un descuido importante de los propietarios; la zona es considerada como la parte más antigua del centro junto con las Iglesias, situación por la que se instará y orientará a los propietarios en el qué hacer para el rescate de los inmuebles.
Además puntualizó que será el patronato del centro histórico en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia en Querétaro, quienes buscarán a los propietarios de los inmuebles para que muestren las condiciones de deterioro.
“No queremos que sea la sanción por sanción, sino orientar al particular y en algunos casos si se pudiera con ayuda de la autoridad municipal, -que creo será fundamental- bajar recursos públicos para la atención de esta circunstancia”, dijo.
Pájaro Anaya sindicó que los propietarios pueden enfrentar desde sanciones administrativas o seguimiento de procesos penales que pudiera haber por el daño, si es considerado patrimonio histórico de acuerdo al decreto de 1986, sin embargo el mismo patronato está interesado en conciliar y ayudar a proteger el patrimonio.
Finalmente se dio a conocer que durante el recorrido se encontraron además del derrumbe de casas, colocación de letreros y faltas a los lineamientos del centro histórico, entre otras cuestiones que esperan tengan una solución a mediano plazo.