Durante una visita a Rotativo de Querétaro, manifestaron que desde niñas fueron enseñadas a realizar los típicos bordados otomíes de la zona indígena del municipio.
Indicaron que fue mediante ese tipo de trabajo artesanal que comenzaron a laborar para generar algunos ingresos durante la pandemia, sacando a flote su ingenio y creatividad, para poder sobrevivir a la crisis.
Lourdes Pérez y Leticia Severiano, son dos de las mujeres que encabezan el proyecto artesanal Khoti, que empezó empleando a 11 mujeres desde hace aproximadamente dos años.
Actualmente, son 20 personas que conforman la cooperativa, y pretenden invitar a más mujeres a este proyecto, al referir que quieren hacer cosas diferentes y modernas, combinando lo tradicional con nuevos modelos de ropa para todos los gustos y edades.
“La necesidad te obliga, no te da opción, te obliga a aprender”, expresó durante una entrevista realizada en el estudio, Leticia Severiano, al afirmar que para hacer un bordado, se lleva entre 5 y 6 horas al día, terminándolo en dos días, además de la confección de la prenda.
Ambas artesanas explicaron que el traje o prendas que ellas usan, representa al estado, y se caracteriza por colores llamativos, que hacen alusión a la naturaleza.
“No queremos que se pierda el traje típico”, indicó Lourdes Pérez, pero dijo que las nuevas generaciones quieren usar algo un poco más moderno, por lo que han tenido que usar su talento y creatividad para diseñar bordados y prendas juveniles, que llamen la atención pero con la esencia que caracteriza a la artesanía indígena.
Por último, hicieron un llamado a la ciudadanía del estado a que compren sus productos, al manifestar que de esa manera siguen preservando la tradición y las ayudan a comercializar sus trabajos artesanales.