Dallas, Texas, 30 Marzo 2018.- "Tengo cerca de un mes que llegué a Texas y me vine directo a esta ciudad (Frisco) porque hay más probabilidades de que me contraten para trabajos de jardinería y plomería, que es lo que sé hacer", dijo Genaro Hernández, un mexicano que con una muda de ropa a cuestas busca hacer realidad su sueño americano.
Acompañado de otros inmigrantes de El Salvador y Guatemala, Genaro espera que algún texano pare su camioneta ante su señal y pueda ofrecerle sus servicios.
Lo mismo pasa con los que le acompañan, que no quisieron dar su nombre por miedo, pero sí comentaron que llevan semanas así, "son días buenos y malos. Ayer podé dos jardines y arreglé una cochera; hoy no ha caído nada, pero estamos a buena hora todavía".
Al preguntarles sobre los cambios de temperatura a los que se enfrentan, Hernández toma la batuta de nuevo y dice que se refugian en la gasolinería o en alguna tienda que no ponga peros para que estén ahí.
Y afirma que en dos ocasiones han hecho contacto con personas promigrantes, que les ofrecen comida y hasta un techo donde dormir.
Sobre la jornada de trabajo, el salvadoreño refiere que varía según el servicio, ya que en ocasiones les dan cantidades cerradas o a veces por una hora les pagan entre 6 y 8 dólares.
Al preguntarles si tienen miedo de los oficiales de migración, afirman que no, que confían mucho en Dios para que los cuide, porque son hombres de trabajo y fe, "no nos metemos con nadie, estamos limpios y sólo queremos trabajar. Hasta ahora ningún oficial nos ha hecho caras ni mucho menos".
Sol, lluvia y viento es lo que tienen que aguantar día a día para llevarse a 'casa' el sustento, porque aseguran que Texas ya es su casa.
Vía crucis de inmigrantes; Un mexicano que buscan trabajo en Texas
30
de Marzo
de
2018
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