“Me considero como profesionista y considero, sobre todo, mi personalidad de Barbara Jatta antes que mi figura de mujer”, aclaró, al recibir a los periodistas en la sala de conferencias de las galerías papales.
Bibliotecaria de formación, casada y madre de tres hijos, Jatta proviene de la misma estructura vaticana. Hasta junio trabajaba en la Biblioteca Apostólica. Fue elegida por Jorge Mario Bergoglio para suceder a Antonio Paolucci, director desde el año 2007.
A partir del 1 de enero será la primera mujer en encabezar los museos papales en más de 500 años de historia. Sobre su sensibilidad femenina en el trabajo prefirió no pronunciarse y dejó a los periodistas la tarea de “juzgar” su labor.
“Busco la armonía entre las personas y las cosas, trataré de llevar la armonía en mi dirección, en las personas que trabajan conmigo y están dadas todas las condiciones para que esto ocurra, y también la armonía de las cosas”, apuntó.
Relató cómo supo de su designación. El 16 de mayo acompañó al Bibliotecario de la Santa Iglesia Romana, Jean-Luois Bruguès, y el prefecto, Cesare Pasini, a entregar al Papa una estampa realizada con motivo del Jubileo de la Misericordia.
“Durante la audiencia me hicieron hablar a mi porque era un proyecto que seguía mi sección, y veía que el Papa me miraba con mucha atención, con un ojo vigilante y atento. A la salida me dije: El Papa sigue las cosas, es muy atento e interesado”, señaló.
El viernes siguiente fue llamada a hablar con el bibliotecario, quien le informó de una carta en la cual le anunciaban que había sido autorizada mi transferencia a los Museos como vicedirectora para acompañar a Paolucci y después tomar su lugar.
“Se pueden imaginar mi estado de ánimo en ese momento. Desde entonces no he vuelto a ver al Papa y no quiero apurarlo, cuando él quiera estaré feliz de verlo”, precisó.
Aunque Francisco no ha visitado oficialmente los Museos Vaticanos desde su elección pontificia, Jatta aseguró que no insistirá sobre el particular. Esa ausencia fue la nota doliente de la gestión Paolucci, tanto que el director saliente llegó a manifestarlo en público. ¿Con la nueva dirección las cosas cambiarán?
“Pero pienso que las prioridades de su pontificado son distintas a las de visitar museos, está haciendo un trabajo tan extraordinario y no seré yo a pedirle que venga, cuando él quiera lo recibiremos con afecto honrados de su presencia”, precisó Jatta.
No obstante, ella aseguró que los museos han manifestado “muchas señales” en sintonía con la idea del Papa sobre el arte, especialmente el arte moderno y contemporáneo.
“No existen dudas que todo lo que nosotros hacemos de alguna manera va en línea con lo que dice el Papa, todo el trabajo realizado en el museo etnológico va en este sentido. Absolutamente en línea”, siguió.
Más adelante indicó como uno de los “grandes desafíos” de los museos el crecimiento ininterrumpido en el flujo de visitantes el cual –aclaró- “por suerte” se está dando en los meses de temporada baja.
Anticipó que su idea no es la de limitar el número sino, más bien, diferenciar la “masa de gente” sensibilizando a los operadores turísticos y los guías. No ocurrirá lo mismo en la Capilla Sixtina donde “de alguna manera el flujo se deberá reglamentar”.
Precisó que “son muchísimas” las restauraciones previstas para el próximo año, de la Sala de Constantino hasta el patio de la Piña, pasando por el Apartamento Borgia y otros sectores. Además reveló que las Habitaciones de Rafael serán próximamente iluminadas y climatizadas.