Urgen por ayuda para 60 mil refugiados cerca de frontera jordana

30 de Junio de 2016
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Ginebra, 30 Jun (Notimex).- La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) llamó hoy a reanudar la ayuda humanitaria y brindar protección internacional a unos 60 mil refugiados sirios que están “atrapados” y en “condiciones extremadamente duras” cerca la frontera con Jordania.

“Estas personas, más de la mitad niños, necesitan desesperadamente la reanudación urgente de la distribución de comida, agua y la provisión de atención médica. Esto no puede esperar”, informó Benoit De Gryse, coordinador de operaciones de MSF.

Indicó que todos los sirios que huyen de la guerra deberían tener protección internacional y un lugar seguro para vivir, además recriminó a la comunidad internacional su “enorme fracaso” en este sentido.

Tras un ataque suicida el pasado 21 de junio contra un puesto militar jordano, en el que siete soldados murieron y otros 14 resultaron heridos, no han llegado alimentos ni atención médica a los refugiados sirios congregados en un campo en una zona conocida como ‘berm'.

Antes de la suspensión forzosa de sus actividades tras el ataque, MSF operaba una clínica móvil para brindar atención a los refugiados atrapados.

Desde que comenzó a funcionar el pasado 16 de mayo, la clínica atendió a tres mil 501 personas, en su mayoría con enfermedades cutáneas, diarrea y desnutrición.

De los mil 300 niños menores de cinco años que fueron examinados, 204 sufrían desnutrición “moderada” y 10 desnutrición “severa”, además uno de cada cuatro niños atendidos padecía diarrea aguda, según la organización.

Ante esta situación, De Gryse insistió en que la comunidad internacional debe proporcionar protección y asilo a los refugiados sirios.

Jordania acoge a más de 600 mil refugiados sirios, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y cerca de un millón y medio de acuerdo con las autoridades jordanas.

Desde hace dos meses y hasta el atentado, las autoridades jordanas permitían la entrada de unos 300 desplazados al día desde Rakban, una zona desértica cerca del triángulo fronterizo que forman Jordania, Siria e Irak.

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