La marcha cuenta con la participación solidaria de los profesores de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), y de las principales centrales obreras que llamaron a sus bases para que asistan a las movilizaciones estudiantiles.
La convocatoria para la protesta de este jueves fue realizada por la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (UNEES), la Federación Nacional de Estudiantes (FENARES), y la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de Educación Superior (ACREES).
Agentes antimotines se mantienen a distancia de la marcha de los estudiantes como medida preventiva ante cualquier acto de violencia que pueda alterar el orden público o atentar contra el transporte en las diferentes ciudades.
El presupuesto del 2018 para la educación superior fue de 3.4 billones de pesos colombianos (1.1 mil millones de dólares), mientras que los estudiantes, profesores y directivos piden que para el 2019 el monto suba a 4.5 billones de pesos (1.5 mil millones de dólares).
Según el Sistema Universitario Estatal (SUE), la educación pública en Colombia tiene un déficit histórico en funcionamiento de 3.2 billones de pesos (1.07 mil millones de dólares), y 15 billones de pesos (unos cinco mil millones de dólares) en infraestructura.
El gobierno colombiano como respuesta a las peticiones de los universitarios prometió 1.5 billones de pesos (unos 500 millones de dólares), recursos que el movimiento estudiantil consideró como insuficientes para resolver la crisis en la educación superior en el corto y mediano plazo.
Los dirigentes universitarios, que mantienen el paro indefinido a nivel nacional pidieron durante la marcha al gobierno del presidente Duque reactivar la mesa de diálogo en busca de acuerdos que permitan poner fin a la protesta y salvar el semestre académico.
El dirigente estudiantil de la Universidad Nacional, Alejandro Palacios, pidió un mayor compromiso del gobierno central para el diálogo y la negociación de las peticiones de los diferentes estamentos universitarios.
El presidente Duque en las últimas semanas pidió evitar posiciones extremas y expresó a los estudiantes que el debate en torno al presupuesto para las universidades públicas no puede entenderse como un enfrentamiento.
El gobierno colombiano “no es enemigo de los estudiantes, yo no soy enemigo de los estudiantes. Estoy trabajando todos los días, buscando cómo podemos seguir fortaleciendo la educación en Colombia”, indicó Duque.
“Lo que yo les pido es que con este esfuerzo, que se ha hecho con los rectores, terminemos bien el semestre y sigamos trabajando por el bien de la educación en Colombia y no sacrifiquemos más el papel de la universidad”, enfatizó el mandatario.