El compromiso consta de una declaración publicada en ocasión del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra el 9 de agosto, por la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini.
"Trabajaremos con todos nuestros socios, a comenzar por los propios indígenas, para garantizar que se mantengan en los próximos años los compromisos de la comunidad internacional", con la declaración adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) hace 10 años, enfatizó.
Mogherini defendió incluir a los pueblos indígenas en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, la nueva estrategia europea de cooperación que planea vincular ayudas al desarrollo de los derechos fundamentales en los países beneficiados.
Señaló que la adopción de la declaración de la ONU ha resultado en un aumento del reconocimiento y comprensión de los problemas enfrentados por los indígenas en todo el mundo.
También ha impulsado una mayor cooperación en la materia entre gobiernos de diferentes niveles, sociedad civil y comunidades indígenas.
"Ese tipo de cooperación se ha beneficiado del hecho de que los pueblos indígenas están luchando por sus derechos, contra todas las formas de discriminación, violaciones de los derechos humanos y abusos", reconoció.
Los indígenas representan poco más del 5.0 por ciento de la población global, pero suman 15 por ciento de las personas más pobres del mundo y están entre las principales víctimas de violaciones de los derechos humanos.