En una declaración, Unicef manifestó "su profunda preocupación por los crímenes y violaciones sexuales a niñas y adolescentes que se están registrando en el país, especialmente lamentamos el asesinato de las niñas de 10 y 12 años de la comunidad Lisawe, en el municipio de Mulukukú de la Costa Caribe Norte de Nicaragua".
Para Unicef, el caso de esas dos niñas, ocurrido el fin de semana pasado, es "una situación que no debería suceder bajo ningún contexto".
Por tanto, esa entidad hizo "un llamado con sentido de urgencia y alarma a las autoridades competentes y a la sociedad en general a tomar acciones para detener todo tipo de abuso y violaciones en contra de las niñas, los niños y adolescentes de Nicaragua".
También abogó especialmente a las instancias partes de la ruta de acceso a la justicia, "a fin de que todos los crímenes y delitos cometidos sean investigados, procesados y condenamos oportunamente".
UNICEF EXHORTA ATENDER DENUNCIAS
Asimismo, expresó su fuerte compromiso para promover el interés superior de todas las niñas y adolescentes, apoyar políticas públicas efectivas contra toda forma de violencia, con énfasis en la violencia de género y la discriminación contra la niñez y adolescencia particularmente los más vulnerables.
Unicef, además de solidarizarse con las familias de las niñas víctimas "de estos desgarradores hechos que han truncado el crecimiento y desarrollo de sus hijas", destacó la importancia de promover con eficacia políticas públicas para la prevención de los crímenes, la violencia de género, la violencia sexual en contra de la niñez y los adolescentes.
"Eso implica contar con canales efectivos para la denuncia; y exhortamos la atención oportuna de parte de las autoridades competentes, de las comunidades y de la sociedad en general para evitar las tragedias que enlutan a las familias nicaragüenses", expuso.
Unicef instó al Estado, a la sociedad, las comunidades y las familias nicaragüenses a "que tenemos la obligación de proteger, defender y garantizar el desarrollo armónico y adecuado para cada niña, niño y adolescente".
"El rol protector es de todos nosotros, así como la transformación de roles de género que remarcan las desigualdades", señaló.
ONCE VÍCTIMAS EN 2020
Dos niñas de 10 y 12 años fueron asesinadas, y al menos una de ellas violada, el sábado pasado en una comunidad rural del Caribe norte de Nicaragua, mientras buscaban cangrejos para comer, en un río ubicado a varios cientos de metros de su vivienda
La madre de las niñas asesinadas, Carmen Rodríguez, dijo a periodistas que, aunque celebraba que la Policía había capturado al agresor, dudaba de que se hiciera justicia, ya que en los últimos seis años había denunciado ante las autoridades tres violaciones perpetradas por diferentes hombres contra su hija de 12 años, sin obtener respuesta.
Días antes, otra niña de dos años había sido violada por su abuelastro en la ciudad de León, en el noroeste del país.
La Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que trabaja con la Niñez y la Adolescencia (Codeni) condenó las violaciones y abusos sexuales que se vienen perpetuando contra la niñez y la adolescencia en el país, que, según sus registros, suman 11 en lo que va de año.
También demandaron al Estado nicaragüense asumir y cumplir su rol de garante y protector de los derechos de la niñez y la adolescencia, y urgió a la Policía Nacional y al Sistema Judicial realizar investigaciones a profundidad para determinar los responsables y alcanzar justicia y reparación a las víctimas.
El Movimiento Feminista de Nicaragua también expresó su profunda indignación ante la violencia machista desatada en contra de las niñas y las mujeres nicaragüenses.