Ginebra, 3 nov (EFE).- Las violaciones de Rusia a las libertades fundamentales van en aumento, tanto contra voces disidentes dentro de ese país como en las zonas de Ucrania que ha invadido desde febrero, afirmó hoy el Comité de Derechos Humanos de la ONU, que exigió a Moscú investigar estos abusos y castigar a sus perpetradores.
El conflicto en Ucrania "ha traído muertes y violaciones de derechos humanos a gran escala de las que Rusia es responsable", destacó al presentar el último informe sobre ese país, en rueda de prensa, la presidenta del comité, la jurista griega Photini Pazartzis.
El comité ha recopilado en el curso de la guerra denuncias de asesinatos, ejecuciones extrajudiciales y sumarias, desapariciones forzadas, reclutamientos a la fuerza y desplazamientos masivos de población, según el informe final del comité.
Dentro del territorio ruso, el comité expresó su preocupación por las detenciones arbitrarias, torturas, maltratos y asesinatos de defensores de los derechos humanos, citando casos concretos como el de la jurista Marina Dubrovina, la periodista Elena Milashina o el activista por los derechos LGBT Salej Magamedov.
Los abusos incluyen "castigos colectivos" de los que son víctimas familiares de disidentes, periodistas o personas acusados de terrorismo, especialmente en el Cáucaso, subrayó el informe, que muestra preocupación por la falta de investigación de estas prácticas, "lo que deriva en una cultura de la impunidad".
El comité de expertos de la ONU denunció asimismo la "discriminación institucionalizada contra las personas LGBT", mediante leyes como la que actualmente se está intentando ampliar para prohibir todo tipo de propaganda sobre el colectivo, así como discursos del odio contra estas y otras minorías.
Procesos sin garantías legales, evaluaciones psiquiátricas o sustancias ilegales son usadas en Rusia para "silenciar, desacreditar o asesinar a críticos con el Gobierno", añadió el comité, recordando los casos de importantes disidentes como Alexei Navalni y Vladimir Kara-Murza o el del periodista y Nobel de la Paz Dmitri Muratov.
El comité expresó por otro lado inquietud por el aumento de las denuncias de violencia y acoso de periodistas, especialmente en el caso de los críticos con la guerra en Ucrania, y de abogados encargados de defender a participantes en protestas contra la invasión rusa del país vecino.
En este sentido, el grupo de expertos recordó que cientos de miles de personas han sido detenidas arbitrariamente en Rusia por participar en protestas pacíficas, especialmente las contrarias a la guerra en Ucrania.
La revisión periódica se realizó del 31 de octubre al 1 de noviembre por parte del comité pero en ausencia de la delegación rusa, que alegó razones técnicas para no acudir (las sanciones a Moscú por la invasión a Ucrania han interrumpido todo enlace aéreo entre Rusia y Suiza).