El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía convocó por segunda ocasión en menos de una semana al embajador saudita, Walid bin Abdulkarim al-Khuaiji, para pedirle explicaciones del caso y permiso para registrar el consulado, último lugar donde fue visto Khashoggi.
“Se le transmitió (al embajador) que esperamos su total cooperación en esta investigación”, indicó la cancillería, citado por la cadena turca NTV.
Las autoridades turcas quieren registrar el consulado ya que la mayor sospecha en la investigación se centra ahora en una columna de seis vehículos que partieron de la representación diplomática dos horas después de que el periodista entró al edificio.
Según el diario turco Sabah, que cita fuentes de seguridad, los seis vehículos se dividieron en dos grupos y cada uno partió en direcciones opuestas, sin embargo, se examina en especial el recorrido de dos furgonetas negras, ambas con matrícula diplomática y una de ellas con los cristales polarizados.
Como las camionetas llevaban placas verdes, lo que significa inmunidad diplomática, no fueron registradas por la policía turca.
La policía turca también centra su investigación en 15 ciudadanos sauditas que llegaron a Estambul, ingresaron al consulado y partieron el mismo día de la desaparición del periodista, el pasado 2 de octubre.
Según funcionarios turcos, en condición anónima, el periodista habría sido asesinado dentro del consulado a manos de un equipo saudita enviado “específicamente para matarlo”, sin embargo, Arabia Saudita negó tales acusaciones.
De acuerdo con las primeras conclusiones de la policía turca, el periodista fue asesinado por un equipo saudita que llegó al consulado para ese propósito y luego de cumplir su objetivo, se marchó del lugar, sin revelar cómo ni cuándo habría sucedido el crimen.
Al respecto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, manifestó que esperará los resultados de la investigación antes de pronunciarse. “Sigo el caso y cualquiera que sea el resultado lo comunicaremos al mundo”, dijo a la prensa.
Khashoggi, un crítico de la corona saudita y de la intervención del reino en Yemen, desapareció el pasado 2 de octubre tras ingresar al consulado de su país en Estambul para realizar unos trámites administrativos para su matrimonio, pero nunca salió, denunció su prometida, una mujer turca identificada como Hatice A.
Arabia Saudita argumenta que el periodista, columnista de The Washington Post, salió del consulado, mientras Turquía insiste en que nunca se retiró de allí, incluso su prometida aseguró haberlo esperado en la entrada.