“En cuestión de días, destruiremos todos los nidos de terror en Siria, uno por uno, comenzado en las regiones de Afrin y Mambij. No lo podrán impedir ni los que intentan apuñalarnos por la espalda fingiendo ser nuestros aliados”, advirtió Erdogan durante una reunión con parlamentarios de su partido en Ankara.
Indicó que Turquía no permitirá que se funde un "pasillo terrorista" en esa zona y recordó que las fuerzas turcas han desarmado la trama urdida en Irak y han insertado "la daga en el corazón" de la trama en Siria por medio de la exitosa operación Escudo del Éufrates, que finalizó en marzo de 2017.
El mandatario turco lamentó el silencio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) frente a los intentos de Estados Unidos de crear un “ejército terrorista” en la frontera entre Siria y Turquía, por lo que le pidió cumplir sus responsabilidades con sus socios.
“¡OTAN! Estás obligado a tomar una posición en contra de aquellos que hostigan las fronteras de uno de tus socios. ¿Cuál ha sido la posición que has tomado hasta el momento?", interrogó.
Después de la reunión del grupo parlamentario de su partido, el islamista Justicia y Desarrollo, Erdogan ofreció a la prensa más detalles sobre la operación militar, al explicar que el Ejército turco conduciría las operaciones contra las milicias kurdas en la región siria de Afrin con la oposición moderada siria, el Ejército Libre Sirio (ELS).
"Esta pelea está hecha para ellos. Estamos ayudando a nuestros hermanos allí para que puedan proteger sus propios territorios", indicó Erdogan, citado por la agencia local de noticias Anadolu.
Preguntado por los medios si tiene pensado contactar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Erdogan aseguró que "no estoy pensando en llamarle. Seguimos hablando con (Vladímir) Putin”, el presidente de Rusia.
La coalición internacional dirigida por Estados Unidos anunció el domingo pasado la creación de una “Fuerza de Seguridad Fronteriza” en coordinación con los combatientes kurdos y árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), con el objetivo de impedir que resurja el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La fuerza fronteriza tendría unos 30 mil efectivos, de los cuales la mitad provendría de las FDS y el resto serían nuevos reclutas.
El presidente turco amenazó la víspera con frustrar la creación de esa fuerza fronteriza y anunció que lanzará una operación militar contra los bastiones de las Unidades de Protección Popular (YPG), la milicia kurdo-siria y columna vertebral de las FDS en Afrin y Mambij, en el norte de Siria.
Según medios turcos, que citan fuentes militares, la operación comenzará con ataques aéreos contra 149 blancos de las YPG, seguidos de una ofensiva terrestre dentro de varios días.
Después de destruir las principales posiciones de las YPG, las fuerzas turcas procederán a una operación terrestre, por lo que Turquía ya ha enviado vehículos blindados y tanques a áreas fronterizas del país, así como fuerzas especiales.
Turquía considera a los combatientes kurdos sirios de las YPG como una organización terrorista con vínculos con los rebeldes kurdos dentro de Turquía que buscan más autonomía, mientras Estados Unidos los ven como una fuerza de combate altamente efectiva contra el EI.