“Ya hemos declarado a Jerusalén Este como la capital del Estado palestino, pero no hemos sido capaces de abrir nuestra embajada porque Jerusalén está actualmente ocupada. Pero, Dios mediante, abriremos nuestra embajada allí", aseguró Erdogan en una reunión con miembros del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) en la provincia de Karaman.
La semana pasada, los países de la OCI acordaron al finalizar una cumbre en Estambul reconocer Jerusalén Este como la capital del Estado palestino e invitaron al resto del mundo a hacer lo propio, en respuesta a la decisión del presidente estadunidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
"Trump ha declarado a Jerusalén como la capital de Israel, con un evangelista y una comprensión sionista, con la lógica de que 'lo he hecho y se acabó’”, indicó el presidente turco, según un reporte de la edición electrónica del Hürriyet Daily.
Erdogan acusó a Estados Unidos de incumplir los acuerdos internacionales y las decisiones de las Naciones Unidas (ONU), además de "incendiar" toda la región de Oriente Medio con su ilógica decisión.
Agregó que el actual presidente en turno de la OCI convocó a los Estados miembros a una reunión extraordinaria el 13 de diciembre pasado para expresar su rechazó a la medida estadunidense y habló por teléfono con el Papa Francisco, quién, afirmó, tiene la “misma opinión”.
Recordó que en la declaración final de la reunión de Estambul, la OCI expresó su total solidaridad con Palestina y condenó en los términos “más enérgicos la decisión unilateral del presidente de Estados Unidos de América de reconocer a Al-Quds (Jerusalén ) como la capital de Israel".
Las declaraciones de Erdogan trasciende en momentos en que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) está considerando emitir una resolución contra la decisión de Trump, en la que, según el borrador, “cualquier cambio en el estado de Jerusalén no tendrá ningún efecto legal y debe revertirse”.
El proyecto de resolución subraya que Jerusalén es un tema "que debe resolverse mediante negociaciones" y expresa su "profundo pesar por las decisiones recientes sobre el estado de Jerusalén", sin mencionar específicamente la decisión de Trump.
"Cualquier decisión y acción que pretenda haber alterado el carácter, el estado o la composición demográfica de la Ciudad Santa de Jerusalén no tienen ningún efecto legal, son nulas y deben ser rescindidas", subrayó, el documento, difundido este domingo por varios medios internacionales.