“Los mensajes de Twitter del presidente atacando a la gente de Puerto Rico y a la alcaldesa de San Juan son aborrecibles, sin fundamento y por debajo de la dignidad de la oficina de la Presidencia”, señaló el legislador demócrata por Misuri, Bennie Thompson.
Lin-Manuel Miranda, dramaturgo puertorriqueño y creador de la aclamada obra de Broadway “Jefferson”, sostuvo por su parte en Twitter que la alcaldesa “ha estado trabajando 24/7. Usted (Trump) ha estado JUGANDO GOLF. Usted se va a ir directo al infierno. El viaje más rápido en carrito de golf”.
Miranda aludió al hecho de que el pasado fin de semana, mientras el huracán María golpeaba Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses, Trump decidió viajar a su campo de golf en Nueva Jersey, a donde regresó este fin de semana.
La nueva tormenta política fue desatada por Trump en Twitter, al responder las críticas de la alcaldesa Cruz, quien cuestionó el viernes las declaraciones de la Casa Blanca de que el rescate de Puerto Rico, que es un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, era una "historia de éxito".
“La alcaldesa de San Juan, que había sido muy elogiosa apenas hace unos días, ahora ha sido instruida por los demócratas de que debe ser grosera con Trump”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter .
“Tan pobre capacidad de liderazgo de la alcaldesa de San Juan y de otros en Puerto Rico, que no son capaces de poner a sus trabajadores a ayudar”, remató Trump.
El exlegislador republicano y conductor de la cadena MSNBC, Joe Scarborough, sostuvo que es Trump quien muestra un déficit de liderazgo, no la alcaldesa.
“Pobre liderazgo es esconderse en un country club jugando golf, mientras nuestros compatriotas estadounidenses están sufriendo y muriendo. Ella no está haciendo eso. Usted sí”, escribió en Twitter.
Trump tiene previsto viajar el martes a Puerto Rico, pero su gobierno ha sido acusado de mostrar un doble estándar en la manera en que respondió en el caso de la emergencia de Texas comparado con Puerto Rico, cuyos 3.5 millones de residentes son ciudadanos estadounidenses
Tras 11 días del devastador paso del huracán María en Puerto Rico, que tocó tierra con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, millones de personas siguen sin electricidad y agua, además de acceso limitado al gas y al dinero en efectivo.
La devastación que dejó María en Puerto Rico incluyó muchos caminos destruidos o bloqueados, el 80 por ciento de la red eléctrica inutilizable, pérdidas en las comunicaciones y una enorme escasez de combustibles, entre otros graves daños.