La corte atribuyó a las fuerzas de seguridad rusas "notables fallos" en la gestión de la crisis, así como el uso desproporcionado de armas tales como cañones, lanzagranadas y lanzallamas, además acusó a las autoridades rusas de no haber hecho lo suficiente para impedir el ataque.
Según el tribunal, con sede en Estrasburgo, los “fallos graves” de Moscú durante las 52 horas que duró la toma de rehenes por parte de un comando terrorista checheno fueron numerosos y empezaron a producirse incluso antes del ataque en el colegio de Beslán, en la región de Osetia del Norte (Cáucaso ruso).
La corte determinó que las autoridades rusas "disponían de suficiente información precisa sobre planes de un ataque terrorista en la región de Osetia del Norte coincidiendo con el inicio del curso escolar como para haber impuesto medidas preventivas y de protección en las escuelas amenazadas.
Sin embargo, tal como subraya el tribunal, el día del ataque "la seguridad en la escuela no había aumentado" y la Escuela Número Uno de Beslán tampoco había sido advertida de la inminente amenaza.
"Los errores siguieron durante y después de la toma de rehenes, que comenzó en la mañana del 1 de septiembre de 2004, cuando un comando checheno irrumpió en la escuela en plena ceremonia de inicio del curso escolar, reclamando la retirada de las tropas rusas de Chechenia".
Tras fallidos intentos de negociaciones, unidades de combate del Ejército ruso entraron el 3 de septiembre por la fuerza en el recinto escolar, donde los terroristas mantenía como rehenes a más de mil personas, 800 de ellas niños.
Por cinco votos a favor y dos en contra, los jueces del tribunal de Estrasburgo dieron la razón a los demandantes que acusan a Rusia de una deficiente planificación y dirección del asalto, así como de un uso desproporcionado de la fuerza, lo que habría provocado un mayor número de víctimas.
La corte ordenó a Rusia a pagar una indemnización total de dos millones 955 mil euros (poco más de tres millones 140 mil dólares) a los 409 demandantes (heridos en el atentado y familiares de las víctimas mortales).
Inmediatamente, el gobierno ruso protestó por el fallo de la corte, que calificó de “totalmente inaceptable” para un país que ha sufrido ataques terroristas, informó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
El Ministerio de Justicia de Rusia anunció que apelará la sentencia que, sostuvo, “no comprende toda la gravedad de la situación en Beslán tras la toma de rehenes”, ni los “riesgos que corrieron las autoridades durante la operación de rescate”.