Dallas, 7 Ene (Notimex).- Tonya Couch, la madre del adolescente que generó polémica tras argumentar que padecía afluenza para librar la cárcel, fue trasladada hoy de Los Ángeles a Fort Worth, Texas, para enfrentar cargos de obstruccion de justicia por la fuga de su hijo.
El sheriff del condado de Tarrant, Dee Anderson, informó que la mujer de 48 años llegó poco después del mediodía de este jueves al Aeropuerto Internacional Dallas-Fort Worth, de donde fue enviada a una cárcel de Tarrant.
Couch, detenida junto con su hijo en el balneario mexicano de Puerto Vallarta, en el occidental estado de Jalisco, llegó a Los Ángeles tras ser extraditada a Estados Unidos el pasado 31 de diciembre.
Luego de una semana de permanecer en una cárcel de California, Tonya accedió a ser trasladada a Texas, donde está acusada de ayudar a su hijo, Ethan Couch, a huir a México, tras violar la libertad condicional a la que fue sentenciado en 2013.
Ethan Couch permanece detenido en México, donde ha interpuesto acciones legales para tratar de frenar su extradición a Estados Unidos.
El adolescente comenzó a ser buscado en Texas a mediados de diciembre bajo sospecha de haber violado los términos de su libertad condicional al no cumplir con el registro que debe realizar de manera regular ante un inspector.
Asimismo, se había difundido un video en redes sociales en el que se le ve compartir en una fiesta en la que se servía alcohol, otra infracción a las cláusulas de su sentencia.
Las autoridades en el norte de Texas acusaron luego a su madre de haberle ayudado a huir a México y emitieron una orden de aprehensión contra la mujer por obstrucción de justicia.
Los dos fueron detenidos el pasado 28 de diciembre después de que las autoridades los ubicaron en Puerto Vallarta, en el estado mexicano de Jalisco.
Los abogados del adolescente interpusieron un recurso legal de amparo para retrasar su extradición a Estados Unidos, pero la medida no aplicaba para Tonya Couch, que fue enviada a su país.
Ethan Couch llamó la atención nacional en Estados Unidos al ser enjuiciado hace dos años por la muerte de cuatro personas cuando conducía ebrio a los 16 años por una carretera al sur de Fort Worth, luego que sus abogados argumentaran que padecía de síndrome de afluenza.
La defensa sostuvo que Couch había sido criado por padres acaudalados y privilegiados que nunca supieron ponerle un límite, por lo que no debía ser considerado culpable de la muerte de cuatro personas cuando conducía ebrio.
La afluenza es definida como un malestar psicológico que supuestamente afecta a los jóvenes ricos y cuyos síntomas incluyen la falta de motivación y una sensación de aislamiento.
El juez de una corte juvenil en Fort Worth, Texas, consideró válido el argumento y lo sentenció en 2013 a 10 años de libertad condicional. La fiscalía había solicitado una condena de 20 años de cárcel.