Berlín, 30 ago (EFECOM).- La inflación interanual en Alemania escaló en agosto al 7,9 %, principalmente por la energía, después que en los dos meses anteriores registrara una ligera ralentización, según los datos provisionales difundidos hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
En julio, la tasa de inflación fue del 7,5 %, tras el 7,6 % de junio y el 7,9 % de mayo, cuando marcó un nuevo máximo en 40 años.
Respecto a julio, el índice de precios al consumo (IPC) subió en agosto un 0,3 %.
Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, en particular los precios de la energía han aumentado notablemente y tienen una influencia considerable en la elevada tasa de inflación.
Así, los precios de la energía fueron en agosto un 35,6 % más altos que en el mismo mes del año pasado.
También los alimentos, con un encarecimiento del 16,6 % interanual, subieron por encima de la media.
Los notables aumentos de precios en las fases económicas previas contribuyeron al encarecimiento general.
A ello se suma el impacto sobre los precios de la interrupción de las cadenas de suministro como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Efectos extraordinarios, como el impacto del transporte público subvencionado con billetes de 9 euros al mes y el descuento de los carburantes están contemplados en los resultados, aunque su repercusión exacta todavía no queda reflejada en los datos provisionales.
El IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se elevó en agosto un 8,8 % en términos interanuales y un 0,4 % respecto al mes anterior.
La Oficina Federal de Estadística publicará los datos definitivos de la inflación para agosto el próximo día 13.