Uno de los principales motivos del denominado “paro nacional”, es la acusación del gremio de una eventual “improvisación” del ministerio de Transportes en el proyecto de ley, que no limita la cantidad de vehículos que pueden trabajar en estas aplicaciones.
El presidente de la Confederación Nacional de Taxis de Chile (Confenatach), Luis Reyes, sostuvo a radio Cooperativa que “no nos gusta este proyecto, fue muy a la ligera, fue muy improvisado lo que el ministerio envió al Parlamento”.
“Nosotros ni siquiera tuvimos la posibilidad de hacer un análisis en conjunto de ese proyecto”, agregó el dirigente de vehículos autorizados para el transporte de pasajeros en Chile.
Otro de los reclamos es la “informalidad” en que trabajan los conductores que prestan servicios para las aplicaciones, lo que según los taxistas ha significado una disminución importante en sus ingresos económicos.
La Unidad Operativa del Control del Tránsito (UOCT) afirmó que cerca de 500 taxistas se han plegado a esta manifestación, catalogada como “pacífica” por parte de las autoridades y que ha pasado por céntricas calles de la capital chilena.
La comentada “Ley Uber” exige a los socios de estas plataformas contar con licencia de conductores profesionales A1, y no licencia clase B, la que actualmente usan y habilita a las personas a conducir un vehículo motorizado de bajo peso.
Asimismo, la iniciativa, anunciada el pasado 20 de julio, exigirá a aquellas personas que quieran desempeñarse en las aplicaciones no tener antecedentes penales como tráfico de drogas, delitos sexuales y manejo en estado de ebriedad con resultado de lesiones o muerte.
En ese sentido, Reyes señaló que “si es necesario, vamos a pedir la inadmisibilidad de ese proyecto en el Parlamento”.
Los conductores esperaban reunirse al medio día con la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, encuentro que fue aplazado para la tarde de este lunes.