Nairobi, 16 nov (EFE).- Al menos seis personas murieron hoy (incluidos tres terroristas suicidas) y 33 resultaron heridas en dos ataques que causaron explosiones en Kampala, capital de Uganda, un país golpeado por seis incidentes de este tipo en menos de un mes.
Tres terroristas suicidas provocaron este martes dos explosiones el centro de Kampala, según confirmó la Policía en una rueda de prensa en la capital.
"El primer ataque ocurrió cerca de la entrada de la comisaría central de la Policía", dijo el portavoz del cuerpo, Fred Enanga.
"Las cámaras de seguridad muestran claramente cómo un hombre adulto se inmoló, matándose a sí mismo en el momento e hiriendo a los policías y a civiles que estaban en un radio de 30 metros", explicó Enanga.
"Según las grabaciones, la segunda explosión ocurrió tres minutos después en la avenida del Parlamento, cuando dos motoristas hicieron estallar las bombas que llevaban encima", añadió el portavoz.
Además, los agentes lograron evitar que un cuarto atacante se hiciera explotar tras dispararle e interceptarlo en el barrio de Bwaise, en el norte de la ciudad.
Las autoridades ugandesas sospechan que las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo rebelde de origen ugandés que actualmente opera en el noreste de la vecina República Democrática del Congo (RDC), están detrás de ambos atentados.
"Estos ataques muestran claramente que grupos radicales vinculados a las ADF todavía tienen la intención de llevar a cabo ataques letales, contra objetivos pequeños, con asaltantes suicidas y artefactos explosivos caseros", indicó Enanga.
SEIS ATAQUES EN MENOS DE UN MES
En menos de un mes, Uganda se ha visto sacudida por seis incidentes de este tipo -dos de los cuales fueron considerados como "terroristas" por las autoridades-, si bien todavía se desconoce si existen vínculos entre ellos.
La ola de explosiones empezó el pasado 23 de octubre, cuando dos hombres hicieron estallar un artefacto en un bar popular del norte de la capital y provocaron una muerte, en un ataque que fue reivindicado por el Estado Islámico (EI).
El presidente ugandés, Yoweri Kaguta Museveni, calificó ese incidente como un "acto terrorista" en su cuenta de Twitter.
Dos días después, el 25 de octubre, un terrorista suicida perdió la vida al hacer explotar una bomba casera en el interior de un autobús repleto de pasajeros y, al día siguiente, la Policía dijo creer "firmemente" que los responsables eran las ADF.
Una tercera bomba estalló el 30 de octubre en el distrito de Nakaseke (centro), matando a tres niños que jugaban por accidente con el artefacto explosivo, mientras el 10 de noviembre la Policía confirmó otra detonación en el basurero de una zona de entrenamiento militar, hiriendo de gravedad a dos niños que buscaban chatarra.
Por último, el 11 de noviembre, una persona murió y otras cuatro resultaron heridas al estallar una bomba en la localidad de Kapeeka (centro).
A mediados de octubre, antes del inicio de esta ola de explosiones, las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido advirtieron de que era "muy probable" que "terroristas" intentasen "cometer atentados en Uganda".
Añadieron que esos "ataques pueden ser indiscriminados, incluso en lugares visitados por extranjeros", aunque todos los muertos, hasta ahora, han sido ugandeses.
UNA CONEXIÓN POCO CLARA CON EL ESTADO ISLÁMICO
Los objetivos de las ADF son difusos más allá de una posible conexión con la organización terrorista EI, que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Aunque el Grupo de Expertos en RDC de la ONU indicó no haber hallado pruebas de un apoyo directo del grupo yihadista a las ADF, Estados Unidos identifica a estos rebeldes como una "organización terrorista extranjera" afiliada al EI desde marzo pasado.
Según explicó a Efe la investigadora especializada en la RDC Judith Verweijen, de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), "hay conexiones bien documentadas a nivel de propaganda", ya que mientras el EI reivindica la autoría de algunos ataques, las ADF suelen incluir símbolos yihadistas en sus vídeos.
"Lo que no está claro es cual es el papel del EI en las redes regionales de inspiración islamista", señaló la experta.
Además, agregó Verweijen, "hay mucha manipulación de la información por parte de gobiernos que tienen un interés específico en inflar ciertas amenazas".
Desde principios de 2018, las autoridades de la RDC achacan a las ADF un buen número de los ataques mortales que se producen en las provincias nororientales de Kivu del Norte e Ituri.
Según la herramienta de seguimiento de seguridad Kivu Security Tracker, las ADF han causado desde 2017 más de 1.983 víctimas por "muerte violenta" en más de 350 ataques en el este de la RDC.