“Por supuesto las medidas de respuesta se estudiarán, es imposible prescindir de éstas en semejantes situaciones”, dijo Riabkov a la agencia local de noticias Sputnik.
Denunció que esta vez Estados Unidos usó otro pretexto para imponer sanciones, algo que muestra que el gobierno estadunidense no se detiene ante nada para atacar a Rusia.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó la víspera en su lista de sanciones a cinco entidades y tres individuos rusos por participar en actividades de ciberdelincuencia, al proporcionar material y apoyo tecnológico al Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).
Se trata de las firmas Digital Security, ERPScan, Embedi, Kvant Scientific Research Institute y Divetechnoservices, así como a los rusos Aleksandr Lvovich Tribun, Oleg Sergeyevich Chirikov y Vladimir Yakovlevich Kaganskiy, todos ellos acusados de trabajar para Divetechnoservices.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, atribuyó las sanciones a la necesidad de “contrarrestar a los actores malintencionados que trabajan a instancias de la Federación rusa y sus unidades militares y de inteligencia para aumentar las capacidades cibernéticas ofensivas” del Estado ruso.
Según Mnuchin, las entidades señaladas han contribuido directamente a mejorar las capacidades cibernéticas y submarinas mediante su trabajo con el FSB y, por tanto, a poner en riesgo la seguridad de Estados Unidos y sus aliados.