Moscow, Russia, 9 Ene 2024.- Rusia dijo el martes que su ejército haría todo lo posible para detener el bombardeo ucraniano de Belgorod, una ciudad fronteriza donde cientos de personas fueron evacuadas después de bombardeos fatales.
La promesa se produjo cuando los bombardeos ucranianos mataron a una mujer en la región fronteriza rusa de Kursk y los drones dejaron tres heridos en una instalación energética en la región de Oryol, dijeron funcionarios rusos.
Mientras tanto, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo que las fuerzas rusas estaban dictando el curso de los combates en la línea del frente, que apenas ha cambiado en aproximadamente un año a pesar de las feroces batallas.
Belgorod ha sufrido un aumento en los ataques fatales con bombardeos en las últimas semanas, lo que llevó a los funcionarios de la ciudad a evacuar recientemente a cientos y extender el cierre de escuelas.
"Por supuesto, nuestro ejército seguirá haciendo todo lo posible para minimizar el peligro al principio y luego eliminarlo por completo", dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Acusó al ejército ucraniano de disparar contra objetivos civiles en el centro del centro urbano de unas 340.000 personas con armas suministradas por países europeos.
El Kremlin ha tratado de mantener una apariencia de normalidad en el frente interno, pero los recientes ataques a Belgorod han acercado el conflicto de Ucrania a muchos rusos.
Una serie de ataques aéreos de las fuerzas de Kiev en Belgorod el mes pasado mataron a 25 personas, el peor ataque contra civiles rusos desde que comenzó el conflicto hace casi dos años.
Ucrania bombardeos, drones
El jefe de la región, Viacheslav Gladkov, dijo el martes que tres personas resultaron heridas por los escombros de las armas ucranianas derribadas.
Dijo que los sistemas de defensa aérea rusos en la ciudad habían repelido 10 ataques durante la noche, aunque los escombros resultantes dejaron varias casas dañadas.
La semana pasada, los funcionarios de la ciudad alentaron a los residentes a colocar cinta adhesiva sobre sus ventanas para evitar que se rompieran durante las huelgas, una práctica generalizada en toda Ucrania.
Horas después de los comentarios de Peskov, el gobernador de Kursk, Roman Starovoit, dijo que su región había sido testigo de un ataque mortal.
"Esta tarde, la aldea de Gornal en el distrito de Sudzhansky fue bombardeada desde Ucrania. Una mujer murió por metralla", dijo Starovoit en las redes sociales.
El Ministerio de Defensa dijo anteriormente que sus fuerzas habían derribado cuatro drones ucranianos sobre las regiones de Kursk y Orel en el oeste de Rusia.
El gobernador de Oryol, Andrey Klychkov, dijo que tres civiles resultaron heridos durante un ataque a "instalaciones de combustible y energía" en la región.
Kyiv revisa el número de muertos
Aunque la línea del frente en Ucrania es en gran medida estática, Shoigu aseguró el martes a los funcionarios de defensa rusos que sus fuerzas tenían el control.
"Mantenemos la iniciativa estratégica a lo largo de toda la línea de contacto", dijo, acusando a Estados Unidos de presionar a Ucrania para que siga luchando contra Rusia.
El respaldo occidental a Ucrania, dijo Shoigu, no cambiaría el resultado sino que sólo prolongaría los combates.
También dijo que este año Rusia aumentaría la producción de drones, un arma cada vez más utilizada por los ejércitos ucraniano y ruso.
Por otra parte, las autoridades ucranianas dijeron que el número de muertos por un ataque ruso en el oeste del país el día anterior había aumentado a tres.
"Desafortunadamente, como resultado de las operaciones de rescate, se encontró otra víctima mortal: un hombre nacido en 1955. Nuestro más sentido pésame a la familia", dijo en las redes sociales el alcalde de Khmelnytskyi, Oleksandr Symchyshyn.
Los ataques en la región occidental se produjeron como parte de un bombardeo en todo el país que dejó al menos cinco muertos y decenas más heridos.
Posteriormente, Kiev aumentó el número de víctimas de los ataques rusos en diciembre después de que se encontrara otro cadáver en la capital, diciendo que la nueva cifra era 33 muertos.