Moscú, 16 nov (EFE).- Rusia se mostró hoy preocupado por la actividad del Estado Islámico (EI) en el norte de Afganistán y el deterioro de la situación de seguridad en el país centroasiático, que provoca que la crisis de la transición del poder al régimen talibán persista.
"Nuestra preocupación particular es la continua influencia del EI en las regiones del norte del país, en la frontera con nuestros socios de Asia Central", señaló el representante especial del presidente ruso para Afganistán, Zamir Kabúlov, en una reunión de diez países que se celebra hoy en Moscú.
El también director del segundo departamento para Asia del Ministerio de Exteriores de Rusia, señaló que precisamente el deterioro en el sector de la seguridad de Afganistán impide que concluye la transición en ese país más de un año después de la llegada al poder de los talibanes.
"Sería un error decir que la crisis de la transición de poder ha sido superada, que el nuevo régimen se haya consolidado. A pesar de las medidas antiterroristas tomadas por la parte afgana, hay un deterioro en el sector de la seguridad en el país", dijo Kabúlov.
Añadió que, con todo, "el régimen sobrevivió" y "no se ha derrumbado bajo el peso de los problemas heredados de la administración anterior del presidente fugitivo Ashraf Ghani, así como el aislamiento político impuesto por los occidentales y la presión económica sin precedentes en la historia afgana".
El diplomático ruso aclaró que se refería principalmente a "la apropiación indebida de los activos financieros nacionales, que parece estar convirtiéndose en la nueva norma del orden basado en reglas promovido por los anglosajones".
"Exigimos encarecidamente a Estados Unidos y sus aliados el desbloqueo incondicional de los activos de Afganistán para permitir que las autoridades ejerzan su derecho legítimo de seguir una política financiera y económica independiente", dijo.
Kabúlov advirtió además que los ciudadanos afganos pueden enfrentarse nuevamente a la escasez de alimentos y productos básicos este invierno.
"La población del país puede volver a enfrentar, como hace un año, escasez de alimentos y otros bienes esenciales", sostuvo.
Según dijo, "para evitar esto, varios países ya están tomando ciertas medidas para brindar asistencia humanitaria".
"Sin embargo, estamos convencidos de la necesidad de una solución integral a los problemas económicos afganos. Creemos que la principal responsabilidad recae en los países del Occidente colectivo, de aquellos que no solo llevaron al país durante 20 años a su deplorable estado actual, sino que también continúan descaradamente con su estrangulamiento económico".
En la reunión en el conocido como formato de Moscú, no participan los talibanes, pero sí los representantes para Afganistán de China, Pakistán, la India, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, además de Kabúlov.
La anterior reunión en este formato tuvo lugar en la capital rusa en octubre de 2021 y contó con la presencia de una delegación de alto nivel de los talibanes.
El "formato de Moscú" celebró su primera reunión en 2017.