WASHINGTON, 4 Enero 2024.- A medida que se acerca la primera votación en Iowa, los principales contendientes por la nominación presidencial republicana incrementan sus embestidas contra Nikki Haley.
La lucha por un segundo lugar detrás de Donald Trump se intensifica, con Ron DeSantis y Haley en una disputa cada vez más aguda.
Trump ha dirigido su artillería hacia Haley, tachándola de "vendida" y apuntando a sus políticas fiscales y de inmigración. Por su parte, DeSantis se prepara para su primer debate directo con Haley, criticándola por comentarios hechos en New Hampshire que sugieren una posible derrota en Iowa y la necesidad de un "arreglo" posterior.
La campaña de DeSantis calificó las palabras de Haley como un desaire hacia los votantes de Iowa, mientras que la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, apoyando a DeSantis, expresó su confianza en la decisión independiente de los ciudadanos de su estado.
Los aliados de Trump han revivido declaraciones pasadas de Haley sobre la inmigración, en un intento por cuestionar su firmeza en el tema. A su vez, la campaña de Trump lanzó un anuncio que la retrata como débil en políticas fronterizas, comparándola con el presidente Joe Biden.
Con las primeras asambleas electorales de Iowa en el horizonte, la carrera republicana se caldea, marcada por ataques personales y disputas ideológicas.