Ciudad del Vaticano, 24 Sep (Notimex).- El Vaticano recordó hoy las figuras del padre Eusebio Kino y Antonio Margil de Jesús, misioneros de México y de Estados Unidos, modelos de unión para el continente Americano.
La vida y obra de estos religiosos fue evocada durante el encuentro “Testigo de la misericordia en las Américas” organizado por la Pontificia Comisión para América Latina de la Santa Sede y la Arquidiócesis de Denver en un salón ubicado a unos pasos de Plaza de San Pedro.
Jonathan Reyes, director del Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, destacó al padre Kino como un personaje multifacético que fue también explorador, cartógrafo, geógrafo y astrónomo.
Esto en una conferencia del título “Un fraile a caballo” y que hizo referencia a la incansable labor del misionero jesuita en una vasta extensión de territorio.
Nacido el 10 de agosto de 1645 en la localidad de Predaia, al norte de Italia, Eusebio Francesco Chini quería ser misionero en China y por ello cambió la fonética de su apellido a Kino, pero finalmente viajó al continente Americano.
“Fue uno de los más grandes misioneros en el continente, él es un modelo para nosotros, especialmente en este Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco y para toda América”, indicó Reyes.
Recordó que gracias a sus numerosas expediciones a caballo por el noroeste de México y el suroeste de Estados Unidos llegó a establecer 20 misiones o “visitas”, además de destacarse por su capacidad por comunicarse con los indígenas.
“Entendió la importancia de la inculturación del mensaje cristiano en la zona de Arizona y norte de México. Fue un cartógrafo de primer nivel y un innovador del trabajo en las granjas de un lingüista que comprendía varias lenguas indígenas, explorador y etnólogo”, apuntó.
Precisó que el padre Kino no sólo fue un modelo de misión y embajador de la misericordia, sino que su laboró la idea de que existe una sola América a nivel geográfico y cultural.
Félix Almaraz, ex presidente de la Sociedad Católica de Historia de Texas habló sobre Antonio Margil, “Padre de los pies alados”, misionero en Querétaro y Zacatecas, Costa Rica, Guatemala, Yucatán y Texas.
En el encuentro de la Comisión para América Latina también se abordó las figuras de Michael McGivney, fundador de la organización “Caballeros de Colón” y Julia Greeley, una conversa católica que fue esclava y destacó por su ayuda a los más necesitados.
La vida y obra de estos religiosos fue evocada durante el encuentro “Testigo de la misericordia en las Américas” organizado por la Pontificia Comisión para América Latina de la Santa Sede y la Arquidiócesis de Denver en un salón ubicado a unos pasos de Plaza de San Pedro.
Jonathan Reyes, director del Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, destacó al padre Kino como un personaje multifacético que fue también explorador, cartógrafo, geógrafo y astrónomo.
Esto en una conferencia del título “Un fraile a caballo” y que hizo referencia a la incansable labor del misionero jesuita en una vasta extensión de territorio.
Nacido el 10 de agosto de 1645 en la localidad de Predaia, al norte de Italia, Eusebio Francesco Chini quería ser misionero en China y por ello cambió la fonética de su apellido a Kino, pero finalmente viajó al continente Americano.
“Fue uno de los más grandes misioneros en el continente, él es un modelo para nosotros, especialmente en este Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco y para toda América”, indicó Reyes.
Recordó que gracias a sus numerosas expediciones a caballo por el noroeste de México y el suroeste de Estados Unidos llegó a establecer 20 misiones o “visitas”, además de destacarse por su capacidad por comunicarse con los indígenas.
“Entendió la importancia de la inculturación del mensaje cristiano en la zona de Arizona y norte de México. Fue un cartógrafo de primer nivel y un innovador del trabajo en las granjas de un lingüista que comprendía varias lenguas indígenas, explorador y etnólogo”, apuntó.
Precisó que el padre Kino no sólo fue un modelo de misión y embajador de la misericordia, sino que su laboró la idea de que existe una sola América a nivel geográfico y cultural.
Félix Almaraz, ex presidente de la Sociedad Católica de Historia de Texas habló sobre Antonio Margil, “Padre de los pies alados”, misionero en Querétaro y Zacatecas, Costa Rica, Guatemala, Yucatán y Texas.
En el encuentro de la Comisión para América Latina también se abordó las figuras de Michael McGivney, fundador de la organización “Caballeros de Colón” y Julia Greeley, una conversa católica que fue esclava y destacó por su ayuda a los más necesitados.