La agente especial, citada por la cadena televisiva Univisión, dijo que la operación, realizada en conjunto con otras agencias y considerada la mayor que se realiza en los últimos 10 años, se realizó en una compañía denunciada por tener entre sus empleados a un número "significativo de extranjeros ilegales".
Berger explicó que desde enero pasado, su departamento inició una auditoría a los documentos de los empleados de la empresa, en los que encontraron irregularidades, agregó la televisora.
"Los comercios que conscientemente contratan a extranjeros ilegales generan una ventaja injusta sobre sus competidores", expresó, y "adicionalmente, le quitan empleos a los estadounidenses y residentes legales y crean una atmósfera de explotación a los ilegales", agregó.
Los detenidos serán interrogados y se evaluarán los casos según sus condiciones de salud.
"Basados en esas entrevistas, el ICE determinará si esos detenidos se mantendrán en custodia o si serán liberados por razones humanitarias. En todos los casos, a los extranjeros ilegales se les tomarán las huellas y serán procesados para ser removidos de Estados Unidos", detalló la dependencia en un reporte.
Raíces, una organización no gubernamental que brinda servicios legales a migrantes en Texas y que aboga por sus derechos, ofreció ayuda en su cuenta de Twitter a los familiares de los trabajadores de la fábrica de productos electrónicos, para recibir ayuda de abogados y voluntarios.
Declaraciones de personas en el lugar dijeron que por lo menos tres patrullas del Departamento de la Policía del condado de Allen estuvieron presentes en la empresa.
La empresa de tecnología se define como especialista en "reacondicionamiento y reparación" de productos tecnológicos con 20 años de servicio, ofrece especialidades en electrónica de consumo, audio, video y telecomunicaciones, y tiene sedes en Plano y Allen (Texas), y otra en Riverdale, Nueva Jersey.