Estados Unidos, 27 de julio del 2023.- En una audiencia ante un subcomité del Congreso de Estados Unidos, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea afirmó que las autoridades estadounidenses poseen naves de origen extraterrestre y los restos de sus ocupantes.
La declaración provocó que los legisladores pidieran al Gobierno más transparencia sobre los datos que tiene en relación a los objetos voladores no identificados (OVNIs).
Los testimonios provinieron de tres militares retirados, quienes insistieron en que los avistamientos de OVNIs, detectados en el espacio aéreo estadounidense durante décadas, deberían considerarse como una amenaza para la seguridad nacional, independientemente de su origen.
El oficial de inteligencia, David Grusch, aportó la declaración más contundente al afirmar que las autoridades estadounidenses están en posesión de naves extraterrestres y restos de sus ocupantes.
Además, señaló que Estados Unidos tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa.
Sin embargo, Grusch evitó proporcionar detalles específicos ante las preguntas de los congresistas, aludiendo a que se trata de información reservada.
Los testimonios también hicieron referencia a incidentes donde las personas que trabajan con esta tecnología extraterrestre resultaron heridas al intentar manipular los equipos capturados.
Además, el teniente Ryan Graves, un antiguo piloto de un avión de combate F-18 de la Marina estadounidense, expresó su preocupación sobre los OVNIs y la seguridad aérea.
Según Graves, si los OVNIs resultan ser drones extranjeros, representan un "urgente problema para la seguridad nacional". Y si los OVNIs no son de origen humano, señaló que "es un tema para la ciencia".
El comandante David Gravor, otro testigo y piloto retirado de la Marina, compartió su experiencia de 2004 cuando presenció un OVNIs con la forma de un "tic tac", cuyas capacidades de vuelo superaban a cualquier tecnología conocida de los Estados Unidos.
Ante estos testimonios, los legisladores demandaron que el Gobierno estadounidense establezca un sistema "transparente y seguro" para que estos incidentes puedan ser reportados ante las autoridades sin dañar la reputación de los testigos.
Además, insistieron en la necesidad de supervisar la tecnología de este tipo si es que está en posesión de los Estados Unidos, dado su potencial impacto en la seguridad y los intereses del país.