Londres, 18 Ene (Notimex).- El parlamento británico debatió hoy durante casi tres horas una petición ciudadana para prohibir la entrada al Reino Unido del aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
El magnate estadunidense, conocido por sus ofensivas declaraciones en contra de musulmanes y mexicanos, provocó el enojo de la opinión pública británica tras declarar en diciembre pasado “que partes de Londres están tan radicalizadas” que la policía “teme por su vida”.
“Sus palabras no son cómicas. Sus palabras no son chistosas. Sus palabras son venenosas”, aseguró la parlamentaria del opositor Partido Laborista Tulip Siddiq.
Por su parte la diputada escocesa Tasmina Ahmed-Sheikh aseguró que las declaraciones de Trump “condenan a toda una religión y fe que yo misma practico”.
El diputado del opositor Partido Laborista, Paul Flynn, abrió el debate al asegurar que es peligroso vetar a Trump porque se le puede crear “un halo de mártir”, lo que le ganaría más publicidad y adeptos en Estados Unidos.
Mientras los parlamentarios británicos debatían la moción, el precandidato republicano realizaba un mitin político en la Liberty University en Virginia, Estados Unidos, donde se reunió con una congregación de estudiantes.
Durante el debate, los adjetivos calificativos en contra de Trump fueron subiendo de tono y hubo quienes lo calificaron de “bufón” y “ridículo”.
El parlamentario laborista Jack Dromey aseguró que los “predicadores del odio” deben de ser excluidos de visitar el Reino Unido.
Entretanto la diputada del gobernante Partido Conservador, Victoria Atkins, criticó la propuesta de Trump de cerrar las fronteras a musulmanes en caso de resultar electo presidente de Estados Unidos.
“Su política de cerrar las fronteras si es electo presidente es una locura”, subrayó.
La petición ciudadana no fue sometida a votación en el parlamento. Corresponde a la ministra del Interior, Teresa May, decidir si Donald Trump es nombrada persona “non grata”.
El diputado conservador Edward Leigh coincidió con otros parlamentarios en que el debate sólo ha servido para darle publicidad gratuita a Trump.
Sin embargo, sus defensores argumentan que Trump ha llevado inversiones millonarias a Escocia.
El magnate estadunidense es dueño del exclusivo club de golf Turnberry, en Aberdeen, Escocia, y tiene planes de invertir millones de libras más en ese país.
La vicepresidenta ejecutiva del club de golf, Sarah Malone, calificó de “absurdo que tiempo valioso del parlamento sea desperdiciado debatiendo un asunto que surgió en la elección presidencial de Estados Unidos”.
En un comunicado, Malone aseguró que el parlamento de “Westminster crea un precedente peligroso en este tema y envía un mensaje terrible al resto del mundo”.
La moción fue puesta a debate tras una petición en línea en la página del parlamento, que logró recaudar en las últimas semanas más de 570 mil firmas, con el fin de vetar al político estadunidense en este país.