Autoridades de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentaron el miércoles el Informe de Avances 2017 y el plan de trabajo del presente año que concede prioridad al desarrollo social, no cubierto debidamente por el presupuesto nacional.
“Una de las preocupaciones que tenemos es que Guatemala necesita invertir más en desarrollo social, sobre todo en educación, salud y nutrición”, aseveró la salvadoreña Rebeca Arias, titular del Sistema de la ONU en Guatemala, formado por 20 agencias, fondos, programas y organismos especializados.
Según datos de la ONU, se cuenta con un presupuesto de 399.3 millones de dólares para apoyar a Guatemala en el período 2015-2019.
De estos fondos, se han ejecutado casi 206.2 millones de dólares de 2015 al año pasado. Solo en 2017, se gastaron 75.1 millones de dólares en acciones de desarrollo inclusive y sostenible, justicia ”para todos” y desarrollo social.
Arias, coordinadora residente del Sistema de la ONU, destacó que el presupuesto aprobado para Guatemala en 2018 se destinará a atender las prioridades en grandes áreas.
Estas son malnutrición, educación y salud, prevención de la violencia, seguridad y justicia, empleo, sostenibilidad y cambio climático, y en acciones de “ejes transversales” como gobernabilidad democrática, fortalecimiento del marco legal y defensa de los derechos humanos.
Entre las acciones que se fortalecerán durante el año figuran el apoyo al combate a la desnutrición crónica -que afecta al 50 por ciento de los niños de cero a cinco años de edad- y para garantizar el acceso a la población a sistemas de educación y de salud “de calidad”.
Arias afirmó que Guatemala se encuentra rezagada en cuanto a la inversión social en la región centroamericana y que más del 59 por ciento de la población (16 millones de habitantes) vive en pobreza.
La funcionaria de la ONU dijo que mientras que Centroamérica invierte un promedio de 6.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en educación, en Guatemala el índice es de apenas el 3.0 por ciento.
Citó otro ejemplo de la baja inversión, en salud, rubro en el que el promedio regional es de 3.0 por ciento del PIB, contra 1.2 por ciento de Guatemala.
Opinó que este país centroamericano requiere aplicar una reforma fiscal integral que permita aumentar de manera significativa los recursos públicos para invertir en el desarrollo social.
Guatemala tiene una recaudación fiscal de 10.5 por ciento del PIB y debería incrementarla a alrededor del 20 por ciento, que es el índice con que cuenta la mayoría de naciones latinoamericanas, dijo Arias.